Videojuegos de ejercicio: un aliado inesperado para el TDAH, el deterioro cognitivo y la calidad de vida
Los videojuegos suelen tener mala fama cuando se asocian con sedentarismo o aislamiento, pero en los últimos años ha crecido un tipo particular que da la vuelta a esa imagen: los videojuegos de ejercicio. Estos sistemas, que combinan pantallas interactivas con movimientos corporales (desde el clásico Wii Fit hasta plataformas de realidad virtual o aplicaciones móviles gamificadas), abren un espacio terapéutico y educativo inesperado.
1. TDAH: movimiento con foco
En el caso del TDAH, el gran desafío es mantener la atención y regular la energía. Los exergames permiten canalizar el movimiento natural del cuerpo hacia un objetivo concreto, reduciendo la sensación de aburrimiento que aparece en tareas repetitivas. La retroalimentación inmediata (puntos, niveles, logros) actúa como reforzador motivacional y ayuda a mantener la constancia. Además, se ha visto que los juegos activos pueden mejorar funciones ejecutivas como la planificación, la memoria de trabajo y la inhibición de respuestas impulsivas.
2. Deterioro cognitivo: activar cuerpo y mente
En adultos mayores y personas con deterioro cognitivo, el binomio ejercicio físico + reto mental es especialmente valioso. No solo se estimulan áreas cerebrales ligadas a la memoria y la atención, sino que también se favorece la coordinación motora, el equilibrio y la prevención de caídas. Existen estudios que muestran cómo programas de exergames aplicados en residencias o centros comunitarios logran mejorar la motivación para hacer ejercicio y retrasar el declive funcional.
3. Calidad de vida: juego, socialización y sentido
Más allá de lo clínico, los videojuegos de ejercicio aportan algo fundamental: placer y socialización. A diferencia de rutinas solitarias en el gimnasio, los exergames pueden compartirse en familia o en grupo, generando experiencias de juego y risa que fortalecen los vínculos. Para personas que suelen sentir frustración en entornos deportivos tradicionales, el videojuego abre un espacio donde el error se vive como parte del juego y no como fracaso.
Los videojuegos de ejercicio no sustituyen a la terapia ni al deporte convencional, pero sí representan un aliado innovador para mejorar la calidad de vida, entrenar la mente y cuidar el cuerpo. En un mundo donde el ocio digital ocupa cada vez más espacio, integrar esta herramienta puede ser una estrategia inteligente para transformar el movimiento en diversión, y la diversión en salud.