lunes, marzo 24, 2025

TDAH y creatividad: cómo terminar lo que empiezas sin perder la emoción del proceso

Para muchas personas con TDAH, la fase más estimulante de cualquier proyecto no es el resultado final, sino el proceso creativo en sí mismo. La emoción de una idea nueva, la exploración de caminos posibles y la sensación de descubrir algo innovador pueden ser increíblemente gratificantes. Sin embargo, cuando la estructura del proyecto ya está establecida y solo queda el trabajo de ejecución, el interés disminuye drásticamente. Esto explica por qué tantas iniciativas quedan a medias: el cerebro, que busca constantemente estímulos novedosos, deja de encontrar gratificación en una tarea que se vuelve predecible o repetitiva.

El atractivo de lo nuevo y la trampa de la ejecución

Pensemos en un artista que empieza una serie de pinturas con entusiasmo desbordante. En los primeros bocetos, siente una conexión profunda con el proceso, pero cuando llega el momento de los detalles finales y la repetición de ciertos patrones, la emoción se desvanece. Lo mismo le sucede al escritor que diseña tramas complejas y personajes intrigantes, pero pierde el interés cuando llega la fase de corrección y edición.

El problema no es la falta de disciplina o compromiso, sino una relación particular con la creatividad: lo que motiva no es solo la meta, sino el descubrimiento constante. Cuando esa exploración se agota, la mente busca otro estímulo que reavive la emoción inicial, lo que puede llevar a un ciclo de proyectos abandonados antes de completarlos.

Estrategias para mantener el interés hasta el final

Para evitar este patrón, es clave rediseñar la manera en que se estructura el trabajo. Algunas estrategias útiles incluyen:

  • Incorporar microdesafíos: Si el problema es la monotonía, añadir pequeños retos dentro del proceso puede ayudar. Un diseñador gráfico que se aburre al pulir detalles puede establecer un límite de tiempo para cada ajuste o introducir reglas creativas para hacer la fase de ejecución más atractiva.
  • Gamificar el avance: Transformar el progreso en una especie de juego con recompensas puede mantener el cerebro motivado. Un programador que pierde interés al depurar código puede convertir cada error corregido en un punto dentro de un sistema de logros.
  • Crear hitos con significado: En lugar de pensar solo en la meta final, es útil definir hitos intermedios que den una sensación de logro. Un músico que abandona canciones a medio componer puede establecer como objetivo completar la estructura básica de cada pieza antes de añadir arreglos complejos.
  • Variar el entorno o el enfoque: A veces, el problema no es el proyecto en sí, sino la sensación de repetición. Cambiar el lugar de trabajo, el método o incluso la banda sonora puede hacer que una tarea repetitiva recupere parte de su atractivo.

Ejercicio práctico: el "contrato de exploración"

Para aplicar estas ideas, prueba este ejercicio:

  1. Elige un proyecto en el que sueles perder el interés antes de terminarlo (escribir un artículo, diseñar una web, terminar una ilustración, etc.).
  2. Divide el proceso en tres o cuatro fases claras, asegurándote de que cada una tenga algo que todavía no has explorado del todo.
  3. Escribe un “contrato de exploración” contigo mismo, donde especifiques qué aspecto novedoso o estimulante encontrarás en cada fase. Por ejemplo, si estás escribiendo una novela, podrías plantearte:
    • Fase 1: Diseñar un personaje con una personalidad inesperada.
    • Fase 2: Experimentar con una estructura narrativa diferente.
    • Fase 3: Jugar con el lenguaje para darle un tono único.
  4. Cada vez que sientas que el interés baja, revisa el contrato y busca la manera de reavivar la exploración dentro del marco del proyecto.

Este enfoque permite que la obra completa no sea solo un objetivo estático, sino un proceso en el que el cerebro sigue encontrando satisfacción hasta el final. La clave no es forzar la disciplina, sino aprovechar el funcionamiento natural de la mente para llegar hasta la meta sin perder el entusiasmo por el camino. www.atencion.org