sábado, julio 11, 2020

Nuevas alternativas para el de déficit de atención con hiperactividad infantil

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Ejercicios como escalar, juegos estructurados e incluso aplaudir al ritmo de la música, han sido utilizados para ayudar a niños con trastorno de déficit de atención con hiperactividad o TDAH (por sus siglas en inglés), reforzando la medicación.

Hay tres tipos principales: distraído, hiperactivo/impulsivo y una combinación de los dos.

Los niños con TDAH, suelen tener problemas con funciones ejecutivas: cosas como prestar atención a algo que no les interesa, establecer prioridades, llevar una tarea hasta el final y saber que hay consecuencias.

La mejor forma de diagnosticar TDAH es haciendo una evaluación psicológica integral que incluye pruebas de inteligencia, velocidad de procesar, procesamiento auditivo y visual. La idea es saber cómo los problemas de atención están afectando al niño. Una evaluación debe incluir informes formales del padre y del maestro y descartar otros problemas potenciales, tales como problemas auditivos.

Aunque es uno de los trastornos más comunes en la niñez, para un padre puede ser frustrante tratar de determinar la mejor forma de tratar a un niño con TDAH.

Medicamentos estimulantes como  Rubifén y Elvanse son los tratamientos más utilizados. De entre el 70 y el 80 por ciento de los niños con TDAH responden positivamente a estos medicamentos. Se recomienda una combinación de medicamentos y terapia cognitivo conductual.

Hay mucha evidencia de que los medicamentos estimulantes son excelentes para los síntomas principales de TDAH: no prestar atención a algo que es aburrido, como la clase de matemática y, para algunos niños, mantener bajo control la impulsividad y la hiperactividad. Los medicamentos son muy efectivos para esos síntomas. No solucionan el problema, solo proveen un puente hasta que el niño madure lo suficiente como para manejar la situación por sí mismo.

Los efectos secundarios de los estimulantes pueden incluir disminución del apetito, retraso en el crecimiento e interferencia con el sueño.

Llevamos 30 años investigando medicamentos estimulantes, así que tenemos una buena idea de cuáles son los riesgos. Hay que evaluar el riesgo versus el beneficio.

El medicamento es solo un componente del tratamiento de TDAH. Es como un taburete de tres patas. La medicina es una pata, la otra es lo que usted está haciendo para ayudar a un niño con su comportamiento y, la tercera, es lo que el niño está haciendo por sí mismo.

Los ejercicios que requieren concentración, como escalar, correr patineta y las artes marciales, pueden mejorar la función ejecutiva en niños con TDAH.

No creo que alguien sepa con exactitud cómo ayuda el ejercicio. Si usted mira los estudios de correlación, los niños que se ejercitan más tienen menos síntomas. Pero la realidad es que si un niño  hace ejercicios, come bien y duerme más, va a sentirse mejor, tenga TDAH o no.

Una sesión semanal de escalada, para niños con TDAH. No es un tratamiento probado que funcione para el TDAH, pero requiere atención, trabajo en equipo y concentración en la actividad. De otra manera se caería, así que hay una consecuencia inmediata si no están prestando total atención. Ayuda con la planificación motora y colocación de mano y pie. Ayuda con la planificación de metas individuales y además aumenta la tolerancia a la frustración.

Los niños con trastorno de déficit de atención con hiperactividad, tienen mayor dificultad para leer las señales sociales por lo que puede ayudarles en la socialización.

Las actividades como correr patineta y las artes marciales se enfocan en la atención al detalle, así que si pueden ser muy útiles

El Metrónomo Interactivo como herramienta para mejorar las destrezas cognitivas y motoras en niños con TDAH. Es un programa de computadora que lleva al niño a aplaudir o dar golpes con los pies al compás de un ritmo, esencialmente practicando destrezas de concentración. El programa rastrea la precisión y según el niño progresa,  haciendo la tarea cada vez más difícil.

A los niños con TDAH se les hace muy difícil enfocarse en una cosa mientras al mismo tiempo están sucediendo otras. Esto ayuda a mejorar la atención y la coordinación. Hay evidencia de que mejora el procesamiento del lenguaje y las destrezas de lectura.

Si usted le da a un niño con TDAH una tarea de múltiples pasos, se le hará difícil descifrar cómo desarrollar un plan, la secuencia, el uso del tiempo y mantener el ritmo. Todas estas cosas se relacionan con ser capaz de prestar atención.

El Metrónomo Interactivo es una herramienta que puede incorporarse en terapia física, ocupacional o del habla.

La frecuencia mínima es dos veces por semana por un período de 15 a 60 minutos. Hay también un programa para el hogar que requiere el entrenamiento de los padres.

Otra terapia es la neurorretroalimentación, que utiliza sensores para monitorear la actividad cerebral cuando el niño maneja un video juego especial. Las ondas cerebrales son grabadas de forma que el niño pueda ver cuándo es más eficiente. La idea es que, con práctica, se readiestre el cerebro para trabajar en la forma más eficiente. La terapia se hace típicamente en múltiples sesiones. Existe evidencia de que al usarla se reduce la cantidad de medicamento que va a necesitar comenta, pero no va a ser tan efectiva como la medicación. De hecho, el Departamento de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos dice que la neurorretroalimentación no puede ser recomendada como alternativa a la medicación en los casos de TDAH.

Actividades como yoga, meditación y ejercicios de concentración también pueden ayudar. Hay evidencia de que pueden ser útiles, pero la misma no es muy fuerte.

También hay estudios aislados sobre deficiencia de nutrientes y suplementos dietéticos, pero la investigación en esas áreas no es tan consistente como lo es para las intervenciones en comportamiento  o los medicamentos estimulantes.”