¿Tus «conductas evitativas» te impiden conseguir tus objetivos de dieta y ejercicio?
Aunque no pueden reemplazar la medicación y/o la terapia, una dieta
equilibrada y ejercicio regular son importantes para las personas con TDAH: los
investigadores dicen que el cerebro responde a tratamientos naturales para el
TDAH como estos. Una dieta saludable y ejercicio regular deben ser parte de la
educación de todos los afectados. Pero, aunque quizás ya sabes que el ejercicio es bueno para la mente y el cuerpo, incluso quieres hacer ejercicio, pero no lo haces.
Suceden muchas cosas entre proponerse algo y hacer un cambio de comportamiento. Para la mayoría de las personas que desean hacer cambios duraderos, la línea de del éxito no es una recta.Tomar la decisión de hacer ejercicio regularmente lleva a un frustrante ciclo que se inicia con buenas intenciones, pero que no tiene continuidad.
¿Por qué es así? Hay diversas razones que te llevan a alejarte del camino, actuando impulsivamente ante sensaciones incómodas, reaccionando de forma áspera frente a tus errores o dirigiendo tu atención y energía hacia las expectativas de otras personas. Una vez identificadas las barreras o motivaciones ocultas que te impiden seguir el camino analizándolas fríamente, estarás en posición de atacar eficazmente el problema, en lugar de esconderlo enterrado en tu frustración y continuas desilusiones.
6 conductas evitativas que actúan como barreras en tus propósitos de dieta y ejercicio.
1.-La necesidad de librarse de un malestar físico.
2.-La necesidad de alejar las sensaciones molestas
3.-La necesidad de autonomía.
4.-La necesidad de evitar los riesgos de estar más sana/o
5.-La necesidad de tener una válvula de escape
6.-La necesidad de evitar conflictos.
Muchos
métodos de terapia, rendimiento humano y coaching proporcionan un plan mediante el cual
puedes conseguir, paso a paso, los objetivos deseados. En estos métodos
se asume que mantendrás una actitud constante en el seguimiento de lo que te
han dicho que hay que hacer. Desgraciadamente,
cuando las personas pierden la dirección, a menudo se preguntan « ¿Por qué?»
como expresión de su frustración, no porque intenten entender las causas que
les alejan del camino trazado. « ¿Por qué debo seguir esta rutina?», « ¿Por qué
comí esto?, ¿cuál es la razón por la que he pasado la tarde sin dar un paseo?».
Sencillamente,
muchas personas abandonan o vuelven a su plan de acción cuando no están lo
suficientemente bien preparadas como para conseguir que no se desvíen del
camino marcado. En
ocasiones tienes razones y motivos muy serios para actuar en contra de tus
objetivos. A estas
razones o motivos los llamamos «agendas ocultas». Una vez conozcas lo que
significa «agenda oculta», en otros módulos del programa te enseñaremos cómo
dirigirla y manejarla.
¿Qué es una «conducta evitativa»?
Muchas de
las tareas y deberes en tu agenda diaria se identifican fácilmente: recoger a
los niños, terminar un informe del trabajo o hacer la cena. Las
«conductas evitativas o motivaciones ocultas» no están tan claras. Son los motivos y necesidades privados y
personales que operan entre bastidores en tu complicada vida.
Las
«agendas ocultas» nos explican la razón por la que has comido algo por la
noche, necesitas ayuda o dejaste de hacer ejercicio durante un par de días. Las
«agendas ocultas», a menudo, provienen de tus necesidades más básicas, como
pueden ser no tener molestias físicas, evitar sentimientos de ansiedad o
desagradables, evitar conflictos con otros o tener coherencia y seguridad en tu
vida.
Las
«agendas ocultas» no son oscuras o destructivas. Pueden estar motivadas por
preocupaciones muy reales e importantes para ti. Sin embargo, te causan
problemas cuando te llevan a realizar cosas que van en contra de tus objetivos.
¿Por qué la
llamamos «conducta evitativa»?
Porque son
situaciones a las que no prestas atención y te alejan del camino que te has
trazado. Probablemente, tus «conducta evitativas» han estado contigo durante mucho
tiempo y se han convertido en hábitos automáticos. Es posible
que no prestes atención a tus necesidades personales porque te has centrado en
las de los otros, o puede que no seas consciente de tus necesidades ni de tu
conducta evitativa debido a que no las has reconocido, no has hablado abiertamente de ellas
o porque no has creído que las podías controlar eficazmente.
La palabra
«conducta» se usa para dar énfasis a aquello que queremos resaltar.
Las conductas que consideramos más eficaces son aquellas en las que se resalta claramente lo
que queremos hacer y la razón por la que queremos hacerlo. Un aspecto fundamental es que tus
acciones, incluso cuando son contraproducentes, son comprensibles si conoces
los motivos y las razones que hay detrás de ellas.
No te
preocupes, esto no es un psicoanálisis y no debes estar preguntándote por todo
lo que haces. Las agendas y las contestaciones que nos interesan son las que
pueden estar interfiriendo en tus objetivos de estilo de vida sana.
Describir
tu «conducta evitativa» te ayudará a responder a la frustrante pregunta: « ¿Para qué
hice eso?».
Normalmente,
se ven los siguientes tipos de «conductas evitativas» cuando las personas actúan en
contra de sus objetivos de dieta sana y ejercicio.
Una o
varias de las conductas pueden aplicarse a tu situación.
Las
preguntas que hay después de cada ejemplo están para ayudarte a valorar si éste
es tu caso particular y lo que te impide cambiar.
1.-La necesidad de librarse de
un malestar físico.
A nadie le
gusta sentirse mal. Desgraciadamente,
perder peso y hacer ejercicio, a menudo llevan consigo algún tipo de malestar
físico.
Es habitual
sentir hambre cuando haces régimen. Tanto si es un pequeño ruido del estómago
como si se siente la punzada del hambre, muchas personas necesitan actuar
rápidamente para perder esta sensación. Ciertos regímenes alimenticios se han
diseñado para eliminar cualquier sensación de hambre, ya que algunas personas
se preocupan o temen por ella.
El ejercicio
también puede producir muchos tipos de malestar físico, como el dolor en los
pies al correr, la sensación de quemazón en los músculos cuando trabajan
duramente, o de los pulmones al realizar respiraciones profundas.
Mientras
muchas personas sienten una sensación de euforia relacionada con el ejercicio,
otras tienen unas sensaciones desagradables y no se dan tiempo para llegar a
sentir las sensaciones positivas.
Tienes dos
posibilidades: evitar la sensación incómoda del hambre o tener un estilo de
vida más sano. Desgraciadamente,
puedes decidir actuar evitando la incomodidad física sin considerar el impacto
que tendrá en tus objetivos de salud.
¿Comerás de
forma impulsiva?
Esto
elimina el hambre, pero no te permite tomar una decisión más razonada. Ingerir
alimentos de forma compulsiva también puede ir en contra de hacer ejercicio, ya
que es incómodo hacerlo con el estómago lleno y puede provocar calambres. Otras
formas de evitar hacer ejercicio pueden ser el decir que lo harás mañana,
olvidarte de hacerlo o distraerte con otras actividades.
¿Cuál es la
causa por la que actúas rápidamente contra el malestar físico aunque vaya en
contra de tus objetivos y lo que crees que es mejor para ti?
Una
posibilidad se basa en tus pensamientos sobre el malestar. «tengo hambre»,
«estoy demasiado cansada», «tengo que hacer algo para que esta sensación
desaparezca» o « Esta sensación no la puedo resistir». Estos sentimientos pueden
hacerte creer que debes evitar a toda costa el malestar que sientes aunque
comprometas tus objetivos.
La
velocidad con la que tomas la decisión dificulta que tengas en cuenta tus
objetivos de salud y que elijas cómo debes responder.
Las siguientes preguntas te ayudarán a identificar si
la necesidad de evitar un malestar físico te alejaron del camino trazado.
• ¿Con qué
rapidez soluciono mis sensaciones de hambre y cansancio?
• ¿Cómo
tolero la sensación de malestar mientras es posible tomar una decisión más
meditada?
• ¿Con qué
frecuencia me permito resolver un malestar físico de forma inmediata?
• ¿Con qué
frecuencia tolero la sensación de malestar para seguir haciendo algo que creo
más importante?
¿Quieres hacerlo ahora? ¿En qué centras la atención?
2.-La necesidad de alejar las sensaciones molestas
Además del
rechazo al malestar físico producido por el cansancio y la sensación de hambre,
muchas personas tienen otras sensaciones y sentimientos que no quieren
experimentar, como son la ansiedad, la soledad, la frustración, el fastidio y
la tristeza. Tanto si eres consciente como si no, reaccionas ante estos
sentimientos y pueden tener un impacto imprevisto en tu plan de ejercicio
físico o de tu alimentación.
Estas
emociones tienen algo en común: la mayoría de la gente no se siente bien y
desearía escoger algo que le hiciera sentir diferente. Los problemas surgen
cuando, para escaparte de estos sentimientos negativos, lo haces a expensas de
tus objetivos de pérdida de peso y de hacer ejercicio.
Tomar un
bocado de forma compulsiva o sobrealimentarte te lleva a liberarte
temporalmente de sentimientos negativos.
El comer da
el placer inmediato y crea varias nuevas sensaciones (por ejemplo, olor, sabor,
estómago lleno); eso puede alejarte o distraerte los sentimientos negativos.
Por
desgracia, normalmente vuelven, después de un tiempo, acompañados de
sentimientos de culpa y vergüenza. Sin
embargo, comer sirve como un alivio inmediato frente a la sensación de
malestar. En general,
tenemos razones que hacen comprensibles nuestras emociones.
Desgraciadamente,
no tenemos la suficiente destreza para actuar frente a las emociones negativas e
intentamos eludirlas a toda costa. Puedes
haber visto a tus padres hacer todo lo posible para evitar sentimientos negativos,
como beber alcohol, el rechazo y otro tipo de estrategias.
Puedes
haber aprendido a utilizar la comida para amoldarte a tus sentimientos.Estas
experiencias pueden enseñarte que estas emociones negativas son intolerables,
deben resolverse rápidamente y se necesita actuar directamente contra ellas.
Desgraciadamente, esta creencia no te da la oportunidad de identificarlas y
manejarlas.
-Contesta las siguientes preguntas para determinar si
ésta es una de tus «agendas ocultas»:
• ¿Con qué
frecuencia utilizo la comida para aliviarme y reconfortarme cuando me
encuentro mal?
• ¿Intento
enfrentarme a los sentimientos incómodos y quiero alejar me de ellos con
rapidez?
• ¿Cómo
describiría mi habilidad para tolerar las emociones negativas?
• ¿Mi
implicación con mis planes de ejercicio y de dieta dependen de mi humor y el
estado emocional?
3.- La necesidad de autonomía
Todos los
adultos quieren sentirse como si estuvieran al mando de sus propias vidas. Las
decisiones que tomas sobre tu cuerpo y tu salud son tuyas y solamente tuyas.Nadie te
puede obligar a hacer lo que no quieres hacer. La realidad
es que hay una gran cantidad de influencias externas que afectan a tus
decisiones sobre la alimentación y la práctica de ejercicio.
Las
opiniones de los médicos, la familia, los amigos y los medios de comunicación
pueden estar diciéndote lo que deberías hacer. Aprender de
lo que han hecho otros es una posición muy inteligente. Sin
embargo, si tu plan de ejercicio y de dieta entra en conflicto con tu sensación
de autonomía y los ves como un ataque, podemos tener un problema.
Para
conseguir el cambio, es importante que hagas tuyos los objetivos y el trabajo
necesario para su obtención. Si los
haces tuyos, tu postura es que tanto los objetivos como los resultados son para
ti y tomas la responsabilidad total del trabajo y la decisión de continuar para
conseguirlos.
Las influencias
externas pueden ser eficaces para realizar el cambio en la nutrición o en los
hábitos de ejercicio, pero tienes que verificar si existe un sentimiento de
rebeldía que pueda sabotear tu esfuerzo para cambiar.
-¿Es tu
objetivo, tu opción y tu responsabilidad?
-¿Te sientes
libre para dejarlo en el caso de que lo decidas?
-¿Consideras
que la participación de otras personas es una intrusión una amenaza para tu
libertad de elección?
Si no crees
que el objetivo te pertenece, puede ser que ignores la experiencia de otros o,
simplemente, abandones tus objetivos, o puedes considerar que estás tan influenciada
por otros que tengas una reacción de rebeldía, como darte un atracón en secreto.
En
cualquier caso, sientes una amenaza a tu sentimiento de la libertad y control y
respondes de una forma impulsiva y contraproducente. Si esto es así, significa
que tienes una «agenda oculta» muy fuerte. Contesta las siguientes preguntas para determinar si
proteger tu autonomía es importante en tu «agenda oculta»:
• ¿Pienso
que mi dieta y el ejercicio son algo que debo hacer y no los veo como una
elección que he hecho libremente?
• ¿A menudo
me siento enfadado y/o resentida con mi plan de acción?
• ¿Sé para
quién estoy haciendo esto?
• Cuando
tomo decisiones sobre mi alimentación y ejercicio, ¿creo que están influidas
por cuestiones de poder y control de otras personas?
4.-La necesidad de evitar los riesgos de estar más sana
En
principio, esta «motivación oculta» parece no tener ningún sentido. ¿Qué tipo de
riesgos puedes tener haciendo ejercicio y mejorando tus hábitos de
alimentación? Mejorará tu
energía y tu cuerpo lo agradecerá. Así, ¿cuál es el problema?
Pueden
haber riesgos al estar más sana, dependiendo de cómo veas los resultados y las
implicaciones que esto tenga con posterioridad. Por ejemplo,
puedes tener dudas y miedo a seguir realizando cambios en tu vida. Como te
sientes más fuerte o tienes más confianza, puede ser que quieras participar en
un campeonato deportivo, solicitar un trabajo mejor, o intentar aumentar tus
relaciones personales.
Los nuevos
objetivos y desafíos pueden ir acompañados de una ansiedad adicional que se
puede relacionar con no estar segura de si los nuevos proyectos son correctos,
mientras te expones a un posible fallo o a ser duramente criticada por otros. Otro riesgo
que puedes tener con tu nuevo estilo de vida es que tenga un impacto negativo
en otras personas que son importantes para ti.
Al obtener
éxito en los objetivos de salud que te has marcado, puedes chocar con la forma
como otras personas te ven y el papel que realizas en la vida. Por
ejemplo, alguien puede sentirse amenazado por el ascenso en el trabajo de su
cónyuge, y los miembros de la familia pueden estar disconformes con los cambios
de responsabilidades en el hogar y de horarios que se deben realizar para
adaptarse a las nuevas necesidades.
La
habilidad con la que afrontes estos conflictos para resolverlos de forma
satisfactoria de terminará tu percepción de riesgo.
Un último
ejemplo del riesgo que significa estar más sana es que este cambio puede
perturbar el deseo de tranquilidad en tu vida. A muchas
personas les gusta saber que su vida es tranquila, predecible y fiable. Estar más
sana, tener más energía y sentirse más motivada puede representar una pérdida
de previsibilidad en tus actos.
Para alguna
gente, hay una seguridad que proviene de un estilo de vida sedentario: ningún
riesgo, no se gana nada..., pero tampoco se pierde.
Esta
«agenda oculta» se centra en protegerte de los riesgos que pueden surgir si te
sientes más sana y asumes nuevos cambios y desafíos. ¿Cómo actúas frente a los
riesgos percibidos? Robert Leahy (1999) expone que son las mismas estrategias
que se utilizan para inhibir los esfuerzos para mejorar y, de esta forma,
evitar riesgos y pérdidas potenciales.
Estas estrategias
incluyen aislarse, aplazar el hacer ejercicio, distraerse con otras actividades
y sobrevalorar las molestias físicas. Estas conductas pueden servir para
mantenerte controlado y protegido de los riesgos que conlleva un estilo de vida
más lleno y activo.
Contesta las siguientes preguntas para ayudarte a
determinar si ésta es una «agenda oculta» importante para ti:
• ¿Qué es
lo que me preocupa ante la idea de asumir los nuevos desafíos?
• ¿Cómo
puede cambiar mi vida si me encuentro más fuerte y más sano?
• ¿Cómo
describiría mi capacidad para resolver los potenciales cambios que se produzcan
en mi vida?
• ¿Qué importancia
tiene para mí la tranquilidad y evitar riesgos?
5.- La
necesidad de tener una válvula de escape
Estás muy
ocupada todo el día. Dedicas todo tu esfuerzo a tu trabajo, a tu familia y
amigos. A lo largo del día distribuyes tu tiempo, energía, responsabilidad y
trabajo. Puedes estar dirigiendo todo este esfuerzo hacia todos menos hacia ti
misma. Lo que puede
suceder es que lleves un modelo de vida en el que ignoras tus deseos y necesidades,
y esto crea un sentimiento de vacío y privación.
Puedes tener
sensación de hambre, cansancio, vacío o de estar gastada, pero lo que subyace es
la percepción de que no te preocupas de tus propias necesidades. Las personas
pueden soportar esta sensación durante un tiempo, pero en algún momento desean
sentir placer, comodidad o permisividad para algo que se convertirá en una
prioridad o en una «agenda oculta».
¿Con qué
frecuencia revisas cuáles son tus necesidades y deseos personales?
¿Pasas
períodos en los que te sientes vacía o con carencias?
Si esta es
tu situación, cuando finalmente reaccionas puede ser que te des permiso a ti
mismo para disfrutar de un premio como, por ejemplo, tener una buena comida o
posponer la realización de ejercicio físico.
Puedes
pensar: «iMe lo merezco!» o «De vez en cuando puedo homenajearme». Nadie dice
que no puedas merecer un descanso, pero puede que no sea un regalo. Sientes un
alivio temporal pero, a menudo, va seguido de un sentimiento de culpa, pesar o
enfado.
Lo que
necesitas conocer es la importancia que tiene tu sensación de vacío y prestar
atención a tus necesidades físicas y emocionales antes de caer en una zona de
vacío.
¿Cómo se
puede saber la importancia que tiene en ti esta sensación de vacío?
Una cosa
que puedes hacer es pensar en ti misma y en lo que los otros hacen por ti
cuando tienes la tentación de «homenajearte».
Algunas
personas que desde su niñez no se han preocupado por sus necesidades
emocionales pueden tener un sentimiento muy arraigado de que no conseguirán lo
que necesitan en este mundo. Si esta
forma de pensar se basa en sentimientos recientes o crónicos de privarte de lo
que quieres, tu «agenda oculta» puede proporcionarte rápidamente algún alivio.
Desgraciadamente,
darte un placer comiendo o aplazar la realización de ejercicio son regalos
efímeros que van en sentido opuesto a tus objetivos a largo plazo en materia de
salud. Contesta las siguientes preguntas para identificar si
evitar esta sensación de vacío es una importante «agenda oculta» tuya:
• ¿Consigo
equilibrar mis necesidades personales con las de los otros?
• ¿Siento
que he abandonado mis necesidades?
•¿A menudo
me siento agotada antes de apartarme del camino para obtener mis objetivos?
• ¿Una
forma de darme algo a mi misma es comer impulsivamente?
• ¿Con qué
frecuencia me siento como si estuviera corriendo hacia el vacío?
6.- La necesidad de evitar conflictos
Para
algunas personas es importantísimo evitar conflictos, no tener malos recuerdos
o no estar enfadadas con alguien.
Esto puede
afectar a las relaciones con los más próximos, a la capacidad para rehacerse
después de un problema y a la satisfacción en el trabajo. Además, puede ser una
«agenda oculta» que desbarate los planes de alimentación y de hacer ejercicio.
Para muchas
personas, comer y hacer ejercicio no se puede realizar en solitario. La comida
la preparan otras personas o se come con otros, las comidas se planean y se
compran pensando en otras personas, y el ejercicio se realiza teniendo en
cuenta las responsabilidades familiares.
Si una de
tus máximas prioridades es la necesidad de agradar a los demás evitando
cualquier crítica o mal recuerdo, tienes el riesgo de acomodarte a los otros en
contra de tus objetivos personales.
Por
ejemplo, tus deseos pasan a un segundo lugar con tal de no ofender al cocinero,
pospones el hacer ejercicio para ayudar a alguien o cedes cuando una amiga te
pide que tomes un postre con ella.
¿Piensas
que haces un gran esfuerzo para agradar o prevenir cualquier problema con
otros?
El
conflicto es una parte peliaguda en muchas relaciones y es bastante posible que
hablar de él te sirva de ayuda para otras áreas de tu vida.
Dedicar un
gran esfuerzo en ser agradable a los otros evitando la crítica e intentando no
molestar a nadie puede dificultar la realización de tus planes sobre
alimentación y práctica de ejercicio.
Contesta las preguntas siguientes que te ayudarán a
identificar si evitar conflictos es una «agenda oculta» que te impide conseguir
tus objetivos:
• ¿Dejo de
hacer ejercicio por pasar el rato o ayudar a otros?
• ¿Con qué
frecuencia mis decisiones sobre la comida están influenciadas por otros?
• ¿Estoy
molesta cuando otras personas no aprueban mis hábitos de salud?
• ¿Cómo me
anticipo a la crítica de otras personas o a los conflictos que puedan surgir?
¿Cómo puedes tener más éxito?
Para
controlar las conductas evitativas y sus «motivaciones ocultas» con éxito, en primer lugar debes identificarlas
y actuar.
Identifica tus particulares «motivaciones ocultas»
La llave
que te permite abrir esta barrera es reconocer las razones particulares y los
motivos para alejarte de tu plan de acción. Un factor esencial para poderlo
realizar es acercarte a este problema con calma, con una actitud crítica y
objetiva.
Si te enfadas, te aburres o bajas la guardia, lo
único que conseguirás es dificultar más la comprensión de las causas por las
que te alejas de tu objetivo.
Si tienes dificultades para identificar tus «motivaciones ocultas» o las razones subyacentes que te alejan del objetivo a pesar de tus
esfuerzos, hazte las siguientes preguntas:
1. ¿Qué es
lo que continuamente hago que va en contra de mis objetivos de ejercicio y
dieta?
2. ¿Qué
beneficio obtengo si me alejo de los objetivos que me he marcado?
3. ¿Qué
función o propósito tienen estas conductas para mí?
4. ¿Qué
siento cuando me alejo de estas conductas?
5. ¿Qué es
lo que me preocupa para no prestar atención a mis objetivos de salud?
Actúa ante
tus «motivaciones ocultas»
Una vez has
identificado tus conductas evitativas y sus «motivaciones ocultas», debes «desocultarlas», sacarlas a la luz. Las
«conductas evitativas» necesitan estar ocultas para sobrevivir. Si se
identifican y se comprenden, tus recursos para entender, razonar y resolver
problemas actuarán frente a ellas.
Y eso es lo
que tienes que hacer.
Para ser más consciente de ellas y conocerlas
con mayor profundidad, aprovecha las oportunidades que tienes para reconocerlas
y recordar que existen. No te enfades contigo mismo, simplemente da marcha
atrás y define tu «motivación oculta». Reconoce
con tranquilidad que es probable que vuelva a surgir, pero la próxima vez lo
descubrirás y la ocultación habrá terminado.
Además,
conocer tus «motivaciones ocultas», es fundamental para saber cómo respondes ante
ellas y cómo te consiguen alejar de tus objetivos de dieta y práctica de
ejercicio. Normalmente,
tu respuesta ha satisfecho o, de alguna forma, ha calmado tu motivación oculta.Tus
respuestas tienen un efecto valioso que refuerza la conexión entre ellas y la
conducta.
Debes ser
muy consciente de las respuestas que te alejan del plan de acción y ver claramente
la conexión entre dichas respuestas y la motivación oculta. Sé
consciente de qué está pasando. Será muy
útil saber lo que pasa cuando tienes una «motivación oculta».
¿Cómo reconoces que va a empezar una tormenta?
Se levanta
el viento, las nubes ocultan el sol, los animales se mueven buscando refugio y
el olor de lluvia está en el aire. Estas pistas nos sugieren que algo va a
pasar y tendríamos que ponernos a cubierto. Los siguientes apartados te
ayudarán a reconocer que algo está pasando y que la «agenda oculta» se va a
poner en marcha.
Pensamientos e
imágenes
¿En qué
piensas antes de alejarte del camino trazado? Algunos
pensamientos te ayudan a descubrir que la agenda está cerca. «No puedo hacerlo»
y «Estoy demasiado cansada» son señales inequívocas de que estás cerca de hacer
algo que va en contra de tus objetivos en materia de salud.
Emociones y
sensaciones
¿Cuál es tu
sentimiento cuando te alejas del plan trazado a causa de tu «agenda oculta»?
Muchas
«agendas ocultas» están relacionadas con la idea de evitar emociones incómodas
o dolorosas. Puedes usar
estas emociones y sensaciones como una señal de que vas a utilizar tu agenda
oculta.
Las
mariposas en el estómago son una demostración de miedo o ansiedad, y sentir la
punzada del hambre de madrugada puede ser una señal para prepararte a realizar
un gran esfuerzo para mantenerte en el camino trazado.
Situaciones y
circunstancias
-¿Qué es lo
que sucede cuando actúas de forma contraria a tus objetivos sobre la dieta y
hacer ejercicio?
-¿Estás sola
o con algunas personas en casa?
-¿Sucede
siempre a la misma hora?
Para
muchos, la noche es el momento más difícil para mantenerse firme. Piensa en
las ocasiones en que anteriormente te alejaste de los objetivos e identifica
los factores comunes. Tus
pensamientos, sentimientos, las circunstancias que te rodean y las respuestas
que has ido dando son signos valiosos para dirigir tu atención a las «motivaciones ocultas».
Tienes que
conocer muy bien lo que pasa cuando entran en acción tus conductas evitativas, ya
que, de esta forma, puedes reconocerlas bien y actuar en consecuencia.
¿Por qué te alejas de tu camino?
La primera
causa por la que te alejas del camino trazado es no reconocer que las «agendas ocultas»
están actuando y son las que te hacen ir en contra de tus objetivos. Muchas
personas desconocen su existencia y los motivos por los cuales les alejan del
camino. Esperamos
que este módulo haya empezado a resolver tu problema.
Otra
explicación de por qué no estás atenta a tus «conductas evitatorias» es que quieres
evitar los sentimientos molestos que van asociados a ellas.
Pensar en conductas evitativas, como pueden ser evitar los
sentimientos incómodos, los riesgos de estar más sana, las amenazas a la autonomía,
son incómodos en sí mismos.
Puedes
sentirte insegura e incluso agobiada por lo que debas hacer. Puedes considerar
tu conducta evitativa como un fallo o como una señal de actuar erróneamente. Es
muy común sentirse frustrada cuando las respuestas no aparecen rápido o
fácilmente.
Recuerda:
si fuera simple y fácil reconocer las «motivaciones ocultas», no las llamaríamos
así. Se han
desarrollado por alguna razón y no desaparecerán de la noche a la mañana. Es
necesario sacarlas a la luz repetidamente y dirigirlas con eficacia.
Las estrategias para mantenerte en el camino
Las
siguientes estrategias te serán útiles para mantenerte en el camino y reconocer
las «motivaciones ocultas»
Controla tus emociones negativas
Muchas de
las «motivaciones ocultas» tienen asociado un sentimiento de malestar. Es importante
mantener cualquier emoción negativa en un nivel tolerable o manejable.
Actúa deforma directa contra tu «conducta evitativa»
Sé optimista y recuerda que tienes los recursos
necesarios y puedes aprender a tratar eficazmente estas agendas no escritas.
No te
olvides de lo que has aprendido
Una vez
entiendas tus «motivaciones ocultas», no te olvides de ellas o pretendas que no
existen. Ha sido demasiado difícil identificarlas. Las siguientes sugerencias
te ayudarán a conservar lo aprendido.
Anótalo
Memoriza
tus pensamientos, sentimientos y las situaciones en las que has actuado frente
a una «motivaciones ocultas».No hace
falta que lleves un diario o escribas extensamente sobre el tema. Haz
descripciones breves sobre lo que crees que está relacionado directamente con
la «motivacion oculta». Cuanta más
información escribas, más consciente y conocedora serás de tus «agendas
ocultas».
Utiliza
recordatorios visuales
Como ya
hemos dicho, tus «motivaciones ocultas» y todo lo que se relaciona con ellas, están
muy arraigadas. Los
recordatorios visuales pueden ser muy útiles para reconocerlos y tenerlos en
cuenta. En
cualquier lugar en que pueda aparecer una agenda, debes situar notas, señales o
cualquier método creativo que te ayude.
Díselo a
alguien
Escoge un
amigo, un familiar o cualquiera que pienses que pueda ayudarte; no tiene que
hacer nada más que escucharte e intentar ofrecernos de estímulo. Hablando a
esta persona de tu «motivación oculta», lo que ha es sacarla a la luz, enviarte un
mensaje en el que dices que no tienes que
avergonzarte de ello u ocultarlo, sino que es un problema que debes plantearte
directa y abiertamente.
El psicólogo de orientación clínica, investigador, autor y emprendedor Jorge Orrego Bravo es fundador del primer centro privado de tratamiento psicológico para adultos con déficit de atención, cofundador de Atencion.org y creador del programa online Coaching TDAH y de amindterapia.com. El Coaching TDAH es una ciencia de punta basada en la terapia cognitivo conductual y el entrenamiento de habilidades prácticas de última generación.
Ayudamos a los jóvenes y adultos con TDAH a anticipar, gestionar las emociones, organizarse, y alcanzar el éxito personal y académico/laboral .
Mayores informes: (34) 646852757 (mensaje whatsapp) info@atencion.org