lunes, octubre 20, 2025

Diseño de clases de baile inclusivas con neurodiversidad y DISC

1. Diagnóstico inicial y segmentación de estilos

  • Al iniciar el taller, cada estudiante realiza un autodiagnóstico DISC de colores, que permite identificar:

    • Rojo (Dominante): tienden a ser rápidos, experimentales, pueden frustrarse con demasiados detalles.

    • Amarillo (Influyente): creativos, sociales, aprenden mejor con interacción y diversión.

    • Verde (Estable): pacientes, necesitan estructura, instrucciones claras y tiempo para interiorizar.

    • Azul (Consciente): analíticos, precisos, aprenden mejor con secuencias detalladas y feedback técnico.

  • Este diagnóstico permite al profesor adaptar la enseñanza, las correcciones y la práctica, evitando comparaciones perjudiciales y fomentando la autoestima.




2. Estructura de la clase adaptativa

Cada sesión se puede dividir en tres fases, con adaptaciones según estilo de aprendizaje:

  1. Calentamiento y activación (15-20 min):

    • Movimientos básicos para despertar cuerpo y memoria motora.

    • Para dominantes y creativos, introducir pequeños desafíos o improvisaciones rápidas.

    • Para analíticos y estructurados, realizar repeticiones lentas y exactas.

  2. Aprendizaje de pasos y secuencias (30-40 min):

    • Enseñar los pasos principales con varias vías: demostración visual, explicación verbal, práctica guiada.

    • Ajustar el nivel de detalle según estilo DISC:

      • Rojo/Amarillo: énfasis en flujo y sensación, menor detalle.

      • Verde/Azul: secuencia completa, precisión y feedback técnico.

    • Incorporar memoria activa: asociar cada paso con ritmo, música y nombres de movimientos, reforzando memoria de trabajo y memoria a largo plazo.

  3. Improvisación y conexión grupal (15-20 min):

    • Práctica de inteligencia coral y sincronización, respetando el ritmo de cada estudiante.

    • Juegos de interacción que fomenten empatía, creatividad y adaptación social, cuidando que nadie se sienta presionado por avanzar “al ritmo del grupo”.

    • Para estudiantes más analíticos: ejercicios de improvisación dentro de reglas claras.

    • Para estudiantes más creativos: libertad de expresión y exploración rítmica.


3. Feedback y retroalimentación

  • El feedback debe ser personalizado y respetuoso, según estilo DISC:

    • Rojo: directo y breve, enfocado en resultados.

    • Amarillo: positivo, motivador y creativo.

    • Verde: paciente, con énfasis en seguridad y confianza.

    • Azul: detallado, técnico y sistemático.

  • Evitar comparar a los estudiantes entre sí; el enfoque es progreso individual dentro de la dinámica grupal.


4. Laboratorio de entrenamiento integral

  • Cada clase funciona como un laboratorio experimental:

    • Cuerpo: coordinación, fuerza, resistencia y musicalidad.

    • Mente: memoria, cálculo rítmico, planificación motora y creatividad.

    • Emoción: tolerancia a la frustración, resiliencia y motivación intrínseca.

    • Social: inteligencia coral, empatía y comunicación no verbal.

  • Los ejercicios se pueden documentar en un diario de práctica, asociando progreso a cada estilo de aprendizaje y perfil DISC.


5. Evaluación y evolución

  • Evaluar semanalmente el progreso individual y grupal, no solo en técnica, sino en:

    • Fluidez del movimiento.

    • Capacidad de improvisación.

    • Memoria de pasos y secuencias.

    • Integración social y sincronización grupal.

Ajustar clases futuras según avances, dificultades y feedback de cada perfil neurocognitivo.

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