Una epistemología en movimiento: ciencia y conocimiento desde la neurodiversidad
Introducción
La filosofía de la ciencia moderna se construyó sobre un sujeto implícito: estático, sentado, observador. La figura del científico clásico es la de alguien que mira, mide y describe; alguien que transforma la visión y el tacto en evidencia empírica. Ese modelo, sin embargo, deja fuera a quienes piensan y aprenden de otro modo.
Un pensador neurodiverso, conocedor de la experiencia del TDA-H en la adultez, propone una epistemología distinta: una filosofía de la ciencia donde el conocimiento no se produce desde la quietud, sino desde el movimiento, lo sensorial y lo corporal.
El sujeto epistémico clásico
El paradigma dominante ha imaginado al investigador como un sujeto:
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inmóvil y concentrado en un escritorio o laboratorio,
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que valida lo real a través de la vista y, en menor medida, del tacto,
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que privilegia la linealidad, la estabilidad y la continuidad como criterios de verdad.
Este sujeto encarna el ideal moderno de objetividad: cuanto más desapegado y quieto, más fiable se considera su saber.
El sujeto epistémico neurodiverso
El pensador con TDA-H reconoce que su atención no sigue un curso lineal. Para él, el conocimiento no aparece al detenerse, sino al desplazarse. El cuerpo no es un soporte pasivo, sino un laboratorio vivo. El mundo no está dado de antemano para ser observado; aparece mientras se camina, se baila, se toca, se escucha, se improvisa.
Este sujeto epistémico:
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piensa en ráfagas de hiperfoco y pausas, en un tiempo discontinuo y rítmico,
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integra los cinco sentidos y no jerarquiza lo visual por encima de lo auditivo, táctil u olfativo,
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organiza el conocimiento a través de historias, metáforas y narrativas, no solo con fórmulas o gráficas,
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construye redes de asociaciones rápidas y sorprendentes, que muchas veces revelan conexiones invisibles para un pensamiento lineal.
Una nueva mirada histórica
Desde esta perspectiva, la evolución de la ciencia no aparece como una línea recta de progreso acumulativo. Se revela, más bien, como un tejido de decisiones presentes que reinterpretan el pasado y proyectan futuros posibles.
El sujeto neurodiverso no concibe la historia como escalera ascendente, sino como narración viva: cada presente reactiva fragmentos del pasado y abre bifurcaciones hacia el porvenir. Así, la alquimia puede verse no como “error superado” sino como otra forma de ciencia, reapropiada en el ahora; la astrología no como superstición muerta, sino como memoria de una relación cósmica que aún inspira.
En esta epistemología, la historia de la ciencia es plástica y narrativa, no lineal: el presente moldea tanto lo que creemos que fue el pasado como lo que imaginamos que será el futuro.
Principios de una epistemología en movimiento
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El cuerpo como método: el movimiento no distrae, produce saber.
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La dispersión como constelación: la atención múltiple revela patrones y conexiones.
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Lo sensorial como evidencia: el dato no es solo número, también es sonido, textura, ritmo.
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El tiempo discontinuo como cronología válida: el conocimiento emerge en ráfagas, no solo en procesos prolongados.
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La narrativa como forma científica: el relato ordena la experiencia tanto como la ecuación.
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La diversidad como condición de verdad: no hay un único sujeto epistémico, sino múltiples formas de conocer.
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La historia como presente creativo: la ciencia no avanza en línea, sino en relatos que reescriben pasado y futuro desde cada ahora.
Implicaciones para la educación científica
Reconocer esta epistemología implica repensar la enseñanza de la ciencia. No todos los estudiantes aprenden desde la quietud y la linealidad. Muchos requieren moverse, crear narrativas, conectar con lo sensorial. La neurodiversidad no es un déficit en la producción de conocimiento, sino una ampliación de los modos de conocer.
Así como la ciencia se enriqueció al pasar de la alquimia a la química, o de la astrología a la astronomía, podría ahora enriquecerse al integrar lo que la neurodiversidad aporta: una epistemología rítmica, espacial y corporal que complementa la visual y estática.
