Coaching TDA-H: El Hiperfoco, Cuando la Atención se Convierte en un Superpoder
El hiperfoco es un estado de concentración profunda en el que una persona se sumerge en una tarea con tal intensidad que el resto del mundo desaparece. Es como si la mente activara un modo de máxima eficiencia, permitiendo un nivel de productividad excepcional. Pero, al mismo tiempo, puede hacer que se pierda la noción del tiempo y del entorno, convirtiéndose en un arma de doble filo.
¿Quiénes experimentan hiperfoco?
Este fenómeno es más común en ciertos grupos de personas, especialmente aquellas con una fuerte inclinación hacia la creatividad, la resolución de problemas o el aprendizaje autodidacta.
✔ Personas con TDAH (Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad): Aunque el TDAH suele asociarse con dificultades para mantener la atención, muchas personas con este diagnóstico pueden entrar en hiperfoco cuando realizan actividades que les apasionan. Es un contraste llamativo: la dispersión en algunas tareas convive con una capacidad impresionante para enfocarse en otras.
✔ Personas creativas y altamente motivadas: Artistas, programadores, escritores y científicos suelen experimentar este estado cuando trabajan en proyectos desafiantes. Para ellos, el hiperfoco es una puerta de entrada a la inspiración y la producción intensa.
✔ Jugadores y entusiastas de videojuegos: La estructura inmersiva de los videojuegos facilita el hiperfoco, permitiendo largas sesiones sin notar el paso del tiempo. Este mismo principio puede trasladarse a otros ámbitos, como el aprendizaje o la práctica de una habilidad.
¿Cómo aprovechar el hiperfoco de manera positiva?
Aunque puede parecer un estado espontáneo e incontrolable, existen formas de canalizar el hiperfoco para que juegue a favor y no en contra. Aquí es donde el entorno juega un papel clave: puedes diseñar tu espacio como si fuera un videojuego, con mecánicas que favorezcan la concentración sin agotar tu energía.
✅ Diseña un ambiente inmersivo. Así como un videojuego captura la atención con sonidos, colores y desafíos claros, tu espacio de trabajo o estudio puede tener elementos que faciliten el hiperfoco: iluminación adecuada, música instrumental, una disposición visualmente atractiva y herramientas de trabajo organizadas como un "kit de misión".
✅ Configura recordatorios o alarmas. En un juego, hay barras de vida y energía que avisan antes de llegar a cero. Imagina tu propia barra de energía mental del 1 al 10 e identifica en qué nivel estás. Si baja demasiado, pausa y recárgala con una caminata, un snack o unos minutos de descanso. No esperes a que llegue a 0 para reaccionar.
✅ Divide tus tareas en "niveles". En los videojuegos, los desafíos se presentan por etapas. Puedes aplicar lo mismo a tus tareas: en lugar de pensar en una gran meta abstracta, divídela en pequeñas misiones con objetivos claros. Cada nivel superado es un refuerzo positivo para tu cerebro.
✅ Aprovecha el hiperfoco para tareas clave. Si logras entrar en este estado con actividades valiosas, puedes transformar este rasgo en una ventaja para el crecimiento personal y profesional. Dirígelo hacia proyectos importantes y no solo hacia el ocio.
El hiperfoco es una herramienta poderosa cuando se comprende y se gestiona bien. Puede ser la clave para una creatividad desbordante, la resolución de problemas complejos o el desarrollo de habilidades con rapidez. Como cualquier superpoder, la clave está en saber controlarlo y usarlo con inteligencia.
🔎 ¿Alguna vez has experimentado hiperfoco?
📅 2025-03-26