Coaching TDA-H: cómo empezar de nuevo
Para muchas personas con Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDA-H), la sensación de estar atrapados en patrones de procrastinación, impulsividad o desorganización puede ser frustrante. A menudo, los intentos de mejorar parecen fracasar, lo que refuerza la idea de que el cambio es imposible. Sin embargo, la clave no está en la mera fuerza de voluntad, sino en la construcción de estrategias adaptadas al funcionamiento cognitivo de cada individuo.
El coaching en TDA-H se basa en entender cómo opera la mente de la persona, identificar sus dificultades y diseñar herramientas prácticas para la vida cotidiana. No se trata de intentar ser alguien diferente, sino de encontrar maneras más eficientes de aprovechar la energía mental, minimizar los obstáculos y potenciar las fortalezas.
Romper con el pasado
Uno de los primeros pasos para empezar de nuevo es dejar de lado la culpa por intentos fallidos. Muchas personas con TDA-H han pasado años escuchando críticas por su falta de organización o su dificultad para mantener el enfoque. Estas experiencias generan una narrativa interna de incapacidad que interfiere con el cambio.
El coaching ayuda a reformular estas percepciones. En lugar de ver el pasado como una serie de fracasos, se busca identificar qué intentos han funcionado parcialmente y qué condiciones pueden hacerlos más efectivos. Un cambio de enfoque que transforma la frustración en aprendizaje.
Estrategias adaptadas al cerebro con TDA-H
Las herramientas tradicionales de productividad no siempre funcionan para quienes tienen TDA-H. Métodos rígidos como agendas estrictas o largas listas de tareas pueden generar más ansiedad que soluciones. En su lugar, el coaching se enfoca en estrategias flexibles, como:
- Técnicas de activación: En lugar de esperar a "sentirse motivado", se usan disparadores ambientales y hábitos iniciales fáciles para entrar en acción.
- Estructuras visuales: Tableros, mapas mentales y recordatorios gráficos ayudan a mantener el enfoque sin depender de la memoria a corto plazo.
- Sistemas de recompensa inmediata: Como el cerebro con TDA-H responde mejor a refuerzos inmediatos, se diseñan pequeñas recompensas para mantener la constancia.
- Bloques de tiempo específicos: En lugar de planificar tareas de manera genérica, se asignan momentos concretos para realizarlas, evitando la procrastinación.
Cómo dar el primer paso
Empezar de nuevo con un enfoque de coaching significa abandonar la idea de que hay un solo camino correcto para la productividad y el éxito. Se trata de encontrar lo que funciona para cada persona, respetando su ritmo y su forma de procesar la información.
El primer paso es identificar un cambio pequeño pero significativo: algo que, con el apoyo adecuado, se pueda sostener a lo largo del tiempo. Desde ahí, se construye un sistema que, en lugar de depender de la fuerza de voluntad, se base en una estructura adaptada al funcionamiento natural del cerebro.
El TDA-H no tiene que ser un obstáculo insalvable. Con las estrategias adecuadas, es posible construir un nuevo camino, más alineado con las fortalezas y capacidades de cada persona.
15 de marzo de 2025