"La danza es la forma más oculta de la poesía y la raíz
de todas las artes y, de las que probablemente sea más saludable." -
Friedrich Nietzsche
Las metas de este artículo son proporcionar una visión clara y actualizada de las interacciones entre el Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDA-H) y la práctica del baile, demostrar la importancia del baile como herramienta terapéutica y de autoayuda, y proponer ejercicios prácticos para integrar la danza en la vida diaria de las personas con TDA-H.
Resumen
Este artículo explora el papel que el baile puede desempeñar
en la gestión del TDA-H, a través de una revisión del consenso científico y de
los enfoques promisorios actuales. Además, se ofrece un ejercicio práctico para
aquellos interesados en experimentar los beneficios potenciales de la danza.
Palabras claves
TDA-H, baile, terapia de movimiento, gestión de la atención,
autoayuda.
Información básica
Consenso científico
Según estudios recientes, la danza puede ser una herramienta
efectiva para manejar los síntomas del TDA-H. La danza mejora la concentración,
el control del movimiento corporal y la autoestima, al tiempo que reduce los
síntomas de hiperactividad e impulsividad. Aunque no reemplaza las
intervenciones médicas y psicológicas tradicionales, la danza puede ser un
complemento útil en la terapia.
Enfoques promisorios
Un enfoque promisorio es el uso de la danza como una
intervención basada en el movimiento. Las terapias de danza y movimiento
promueven la conciencia corporal y la expresión emocional, lo cual puede ser
beneficioso para las personas con TDA-H. A través de la danza, estas personas
pueden explorar nuevas formas de expresar sus emociones y gestionar su energía.
¿En qué estado te encuentras?
Si te han diagnosticado TDA-H, puedes estar experimentando
dificultades para concentrarte, impulsividad y altos niveles de energía. La
pregunta es: ¿Estás abierto a explorar nuevas formas de manejar estos síntomas?
¿Qué puedes hacer?
Aprovecha la energía que proporciona el TDA-H para explorar
actividades físicas que pueden beneficiarte. La danza puede ser una gran
opción, ya que involucra todo tu cuerpo y mente, permitiéndote canalizar tu
energía de una manera productiva y creativa.
¿Por qué te sales del camino trazado?
Es normal desviarse del camino cuando estás aprendiendo
nuevas formas de manejar los síntomas del TDA-H. Podrías sentirte frustrado si
no ves mejoras inmediatas. Recuerda que el cambio lleva tiempo y que la
consistencia es clave.
¿Cómo puedes mantenerte en el camino trazado?
Mantén una actitud positiva, establece metas realistas y
celebra tus logros, por pequeños que sean. Busca apoyo en tu comunidad, ya sea
uniendo a un grupo de danza o hablando con un terapeuta o coach.
Si quieres comprender, ¡haz!
Ejercicio práctico
Encuentra una canción que te guste y ponla a sonar.
Comienza a moverte al ritmo de la música. No pienses en los
pasos, solo deja que tu cuerpo se mueva de forma natural.
Presta atención a cómo te sientes. ¿Estás más relajado? ¿Más
concentrado? ¿Notas algún cambio en tus niveles de energía?
Repite este ejercicio diariamente. Con el tiempo, puede
ayudarte a mejorar la concentración, la coordinación y la gestión de la
energía.
Conclusión
La danza es una herramienta poderosa que puede complementar
las intervenciones tradicionales para el TDA-H. Aunque el camino hacia la
gestión de los síntomas puede tener altibajos, recuerda ser amable contigo
mismo y celebrar cada paso en la dirección correcta.
Si necesitas más apoyo, te animamos a buscar la ayuda de un profesional en www.atencion.org. No estás solo en esta lucha y existen recursos y personas dispuestas a ayudarte a manejar el TDA-H.