Déficit de atención en el adulto: Manejando la disforia al
rechazo y sabiendo balancearse con la aprobación
El déficit de atención en el adulto puede manifestarse de diversas formas, y una de ellas es la experiencia de disforia al rechazo y la tendencia a "venirse arriba" con la aprobación de los demás. Estos patrones emocionales pueden influir en la autoestima, las relaciones interpersonales y el bienestar general de la persona. En este artículo, exploraremos cómo abordar y manejar estos aspectos del TDAH en el adulto para lograr un equilibrio emocional más saludable.
La disforia al rechazo: un desafío emocional
La disforia al rechazo se refiere a la experiencia de
sentirse abrumado por el rechazo, ya sea real o percibido, y experimentar
emociones negativas intensas como tristeza, angustia o ira. Para las personas
con TDAH, esta disforia puede ser especialmente desafiante, ya que pueden ser más
sensibles a la crítica y reaccionar de manera más intensa ante el rechazo.
Para manejar la disforia al rechazo en el contexto del TDAH,
es importante considerar las siguientes estrategias:
1. Autoconocimiento y aceptación
Tomar conciencia de los propios patrones emocionales y
reconocer la tendencia a experimentar disforia al rechazo es el primer paso
para abordar este desafío. Aceptar que estas emociones son parte de la
experiencia del TDAH y que no definen nuestra valía como personas puede ayudar
a reducir la intensidad de la respuesta emocional.
2. Desafiar los pensamientos negativos
Las personas con TDAH a menudo tienen una tendencia a
interpretar los eventos de manera negativa y a asumir que el rechazo es
personal. Es importante cuestionar estos pensamientos negativos y considerar
otras explicaciones más realistas y objetivas. Por ejemplo, en lugar de asumir
automáticamente que el rechazo significa que no somos lo suficientemente
buenos, podemos considerar otras razones posibles, como circunstancias externas
o diferentes perspectivas.
3. Desarrollar la resiliencia emocional
La resiliencia emocional es la capacidad de adaptarse y
recuperarse de situaciones adversas. En el contexto del TDAH, desarrollar esta
habilidad puede ser especialmente beneficioso para manejar la disforia al
rechazo. Esto implica aprender a regular las emociones, buscar apoyo social,
mantener una perspectiva positiva y desarrollar estrategias de afrontamiento
saludables.
4. Cultivar relaciones saludables
El apoyo social es fundamental para el bienestar emocional
de las personas con TDAH. Buscar conexiones significativas y cultivar
relaciones saludables puede ayudar a contrarrestar la disforia al rechazo. Es
importante rodearse de personas que brinden apoyo, comprensión y aceptación, y
que valoren las fortalezas y contribuciones individuales.
La tendencia a "venirse arriba" con la aprobación
Además de la disforia al rechazo, las personas con TDAH
también pueden experimentar una tendencia a "venirse arriba" con la
aprobación de los demás. Esto significa que es fácil caer en la búsqueda
constante de validación externa y en la dependencia de la aprobación de los
demás para sentirse valorado y aceptado. Esta necesidad de aprobación puede
llevar a comportamientos como complacer en exceso, ser demasiado dependiente de
las opiniones de los demás o sacrificar las propias necesidades y deseos para
mantener la aprobación de los demás.
Para abordar esta tendencia a "venirse arriba" con
la aprobación, es importante considerar las siguientes estrategias:
1. Conéctate contigo mismo
Desarrollar una conexión interna sólida es fundamental para
no depender exclusivamente de la aprobación externa. Esto implica tomarse el
tiempo para conocerse a uno mismo, identificar tus valores, necesidades y
metas, y actuar de acuerdo con ellos. Cultivar la confianza en ti mismo y la
autoaceptación te ayudará a no depender tanto de la validación externa.
2. Practica la autenticidad
Ser auténtico y fiel a ti mismo es esencial para superar la
necesidad de aprobación constante. Aprende a expresar tus opiniones y
sentimientos de manera honesta, sin preocuparte demasiado por lo que los demás
puedan pensar. A medida que te sientas más cómodo siendo quien eres realmente,
te darás cuenta de que no necesitas la aprobación de los demás para validar tu
valía.
3. Establece límites saludables
Aprender a establecer límites saludables es crucial para no
caer en la trampa de complacer en exceso. Aprende a decir "no" cuando
sea necesario y a priorizar tus propias necesidades y bienestar. Recuerda que
cuidar de ti mismo no es egoísta, sino una parte esencial de mantener una buena
salud mental y emocional.
4. Busca apoyo emocional
Contar con un sistema de apoyo emocional sólido puede
ayudarte a mantener una perspectiva saludable y equilibrada. Busca personas en
tu vida que te brinden apoyo incondicional y te animen a ser tú mismo. Puedes
buscar grupos de apoyo, terapia o incluso conectarte con otras personas que
también tienen TDAH y comparten experiencias similares.
5. Cultiva la autoestima
Trabaja en el desarrollo de una autoestima saludable y
basada en tus propios logros y cualidades. Reconoce tus fortalezas y celebra
tus éxitos, sin depender de la validación externa para sentirte bien contigo
mismo. Practica la autocompasión y el amor propio, y recuerda que tu valía no
depende de lo que los demás piensen de ti.
En resumen, superar la tendencia a "venirse arriba" con la aprobación y manejar la disforia al rechazo en el contexto del TDAH requiere un trabajo interno constante. Cultivar una conexión interna sólida, practicar la autenticidad, establecer límites saludables, buscar apoyo emocional y cultivar una autoestima saludable son pasos importantes en este proceso. Recuerda que eres valioso y digno de amor y aceptación, independientemente de la aprobación de los demás.