TDAH: Un reto para la condición de padres. Métodos de
actuación
Adquirir conocimiento del TDAH
El primer paso debe ser aceptar el trastorno y auto
convencerse de que no es culpa de los
padres, no es culpa de nadie. No hay que pensar que es culpa de no haberle
prestado mucha atención o de no haberle sabido educar. Para su entendimiento es
imprescindible conocer en profundidad el TDAH.
Se tienen que aceptar las limitaciones del niño y entender
que lo que hace no se debe a una intencionalidad. Muchas veces los niños no
hacen mejor las actividades porque no quieran, sino porque no pueden debido a
los déficits en sus funciones ejecutivas cerebrales.
Es importante ser conscientes de las habilidades y de los aspectos
positivos de los hijos.
A veces sólo nos
fijamos en los errores y fallos de éstos
y pasamos por alto sus habilidades y virtudes.
Los padres tienen que estar informados sobre el trastorno de
su hijo. Para ello tienen que asistir
reuniones, escuelas de padres, conferencias, leer libros sobre el tema,
buscar información en Internet?. Aquí conocerán pautas para mejorar el apoyo y
la conducta de su hijo, conocer a padres que se encuentran en la misma
situación y recibir un apoyo extra.
TDAH MÉTODOS ACTUACIÓN
Fortalezas y debilidades de la familia.
Los niños con TDAH necesitan vivir en un ambiente
estructurado y ordenado. Para ello debemos evaluar cual es nuestra situación
familiar, cuáles son nuestras fortalezas, cuales nuestras debilidades e
intentar mejorar el clima familiar para darles la estabilidad que necesitan. La
casa, los horarios, las actividades deben estar organizadas con tiempo,
evitando cambios inesperados.
Los niños con TDAH están continuamente controlados y recibiendo reprimendas a todas horas. Esto es insufrible para cualquier persona,
por lo que es mejor tratar de pasar por alto las infracciones menores y
centrarse sólo en aquellas que son más relevantes. Comprender que requieren de
mayor supervisión.
Los hijos son lo más importante para los padres y a veces
puede suceder que éstos se dediquen tanto a ellos que se olviden de ellos mismos. Por eso es
importante aprender a relajarse y
dedicar tiempo a realizar sus propias
actividades favoritas. Por ejemplo, dedicar un día a la semana a iros a cenar
los dos solos o dar un paseo. Es necesario descansar una temporada para
`recargar pilas`, no hay que tener miedo en dejar al niño en un campamento o
con los abuelos? Tanto los padres como los hijos se beneficiaran de ello.
Fortalecer su autoestima.
Ayudar al niño a
fortalecer su autoestima, haciéndoles sentirse comprendidos y valorados.Cada
esfuerzo que hace su hijo tiene que ser reforzado de manera positiva y tener
presente que lo que para nosotros quizás
no suponga un esfuerzo, para ellos éste puede ser grande.
El niño tiene que saber que siempre vais a estar con él para
ayudarle y apoyarle. Es fundamental preguntarse: `¿Mi hijo siente que yo le
quiero y que siempre me va tener?`. Debido a sus problemas en las relaciones
sociales y a su autoestima generalmente
baja, tienen miedo a ser rechazados y abandonados.
Aprender a mantener una buena comunicación asertiva.
Tener una buena comunicación influye en gran medida en la
autoestima, teniendo efectos muy beneficiosos cuando la comunicación entre las
personas es la adecuada. Cuando los niños con TDAH mantienen una comunicación
fluida y de confianza con sus padres, familiares o amigos, se crea un ambiente
totalmente favorable para la superación de los fracasos del niño. Deben
sentirse escuchados y que lo que dicen nos importa y no emplear con ellos un
lenguaje complicado para facilitar su comprensión.
Aprender a establecer Límites y normas
Las normas están siempre presentes en sus vidas: en el
colegio, en casa? Incluso hasta en su tiempo libre, los niños tienen que acatar
unas normas. Tienen muchas e impuestas.
Los adultos queremos que el niño las cumpla y no importa que
esté de acuerdo o no. Es decir, cuando se pone una norma no se tienen en cuenta
a los niños, que son los que se van a encargar de ejecutarla. Además, siempre
hay `alguien` que tiene la función de exigir que se cumplan. Ellos saben que
si no
cumplen las normas, la consecuencia será algún tipo de sanción; por
ejemplo, un grito, un castigo?
Tanto la norma como la sanción muchas veces dependen del
estado de ánimo de las personas que las crean. Por ejemplo, un día se les puede
echar una gran bronca porque no han
recogido su cuarto; sin embargo, otro día, si se está de mejor humor, no se les
dice nada. Esto originará confusión en los niños.
Enseñarle a desarrollar su autonomía y los hábitos de
estudio.
Es fundamental dar la oportunidad a los niños de conseguir
progresivamente un mayor grado de autonomía, que les permita lograr mayor
responsabilidad y consecuentemente una mejor autoestima.
Es conveniente dar la oportunidad de que los niños comiencen
a comer solos, vestirse y asearse solos, así como a realizar las tareas del
hogar de forma vigilada en un principio, y autónoma cuando ya se hayan
adquirido dichos hábitos. Sabemos que al comienzo se vestirán mal, comerán mal
y se mancharán más y harán las tareas del hogar de forma errónea, pero esta es
la única manera de promover un buen desarrollo armónico en el niño, así como la
única forma de crear los hábitos que nosotros deseamos que vayan adquiriendo.
Quizás el llevar a cabo esta tarea, suponga romper con
muchos de los patrones conductuales que universalmente se han considerado
correctos en la educación de nuestros hijos en la actualidad, como ya
explicaremos en la correspondiente sesión.
Modelar sus conductas.
Como en cualquier intervención psicopedagógica es necesario
seguir unas estrategias determinadas para conseguir que los niños aprendan a
controlar e inhibir su conducta impulsiva por medio de las instrucciones que le
damos, asegurándonos que nos escucha, evitando ser impositivos, ayudándole en
la adquisición de nuevas autonomías, fomentando el lenguaje interno; así como
también, a que aprenda a expresar de manera controlada sus emociones animándole
a expresar sus emociones de forma asertiva y reflexionando sobre las mismas.
Mantener una buena relación Padres-Colegio.
Es imprescindible para mejorar las relaciones entre
padres-escuela, que ambas partes conozcan y acepten las funciones de cada uno y
que participen de una relación positiva. Por ello, trabajamos con los padres
como pueden trabajar con la escuela, que es lo que deben exigir a los
profesores, lo que deben solicitar para que el contexto educativo se adapte a
las características de cada niño (adaptaciones del ambiente, de la tarea, etc).
BIBLIOGRAFÍA
TDAH: un reto para la condición de padres. Guía para padres.
Fundación CADAH.
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