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Primero que nada dicho plan de acción debe tener un objetivo
claro, conciso y medible, no podemos iniciar un plan de acción si no sabemos lo
que queremos lograr con él ni en cuanto tiempo.
A partir de este punto se deben especificar las estrategias
que se seguirán para lograr dicho objetivo. Las estrategias muestran en forma
general lo que se está planeando hacer, sin que se especifique exactamente lo
que se va a realizar. Estas estrategias deben mostrar el camino que se seguirá
durante el desarrollo y ejecución del plan de acción.
Después de esto se deben plantear los pasos a seguir o
tareas de cada una de las estrategias planteadas. Las tareas deben ser lo más
específicas y detalladas posibles, reflejando cada paso necesario. Las tareas
deben tener tiempos específicos, fechas de inicio y fechas de finalización,
para lo cual es aconsejable adaptar al formato del plan de acción una gráfica
de Gantt para tal propósito.
Por último, en la parte de planeación, se deben asignar los
responsables de cada tarea, quienes preferentemente deben ser quienes están
involucrados en la elaboración del plan de acción. Con todos estos elementos se
procede a la ejecución del plan de acción, por lo que cada responsable ya sabe
las tareas que debe llevar a cabo para cumplir las estrategias planteadas y
lograr el objetivo final del plan de acción.
Es aquí donde el seguimiento toma una gran importancia,
puesto que al tener datos tan específicos de las actividades y tiempos, se hace
necesario tener reuniones de evaluación, quizá en la misma área de trabajo en
lugar de una junta aparte, para supervisar los avances de cada una de las
tareas, hacer anotaciones y definir lo que ya se ha cumplido, lo que hace falta
y lo que requiere una segunda evaluación para corregir el rumbo. Esto facilita
darse cuenta de las necesidades insatisfechas para el cumplimiento de las
tareas y permite la corrección para que no se vea afectado el objetivo en las
fechas planeadas.
Una sección en el mismo plan de acción con las fechas de
revisión y supervisión que indique el avance en porcentaje y algunos
comentarios puede ser de gran ayuda para el análisis y para la evaluación
final.
Una vez cumplidos los plazos se debe realizar una revisión a
conciencia y real del logro o no del objetivo, plantearse nuevos retos o buscar
cumplir los ya establecidos. También sirve como reafirmación del compromiso de
continuar con el nivel alcanzado hasta ese momento.
Quizá no sea tan sencillo elaborar un plan de acción porque
debemos pensar en cada detalle pero es una tarea necesaria, tampoco todas las
situaciones requieren un plan de acción
minucioso, es por ello que hablamos de prioridades en un principio de este
artículo.
Por último si lo que falta es tiempo para desarrollar sus
planes de acción que le permitan mejorar , conocer los resultados, tener la
información a tiempo, disminuir costos
personales, por citar unos pocos ejemplos; entonces no sólo requiere
administrarse a usted, sino también su tiempo, siendo este un tema aparte que
trataremos en otro artículo.
Recuerde que los pasos de un plan de acción efectivo son muy
sencillos:
- Objetivo claro, conciso y medible
- Estrategias que reflejen el camino a seguir para lograr el
objetivo
- Tareas que describan los pasos exactos para el
cumplimiento de las estrategias
- Tiempos reales de cumplimiento en inicio y fin de cada
tarea
- Responsables directos de cada tarea
- Seguimiento constante y evaluación de cumplimiento
- Evaluación final para replanteamiento del plan de acción o
elaboración de otro
Un plan de acción nos permite organizarnos, planear,
ejecutar, evaluar y corregir situaciones prioritarias que repercuten en nuestra
eficiencia y competitividad.
Las personas con TDAH tienen dificultades en la inhibición
de la conducta (auto-regulación) y dificultades en las siguientes funciones
ejecutivas:
La memoria de trabajo no verbal,
La internalización del lenguaje (memoria de trabajo verbal),
La auto-regulación del afecto/motivación/activación y la
reconstitución (planeación y generación).
Estas funciones ejecutivas son formas de conducta
autodirigidas, encubiertas, que generan información representada internamente y
que producen comportamientos.
De acuerdo a la teoría propuesta por Barkley (2006), el TDAH
no es el resultado de la falta de habilidad, conocimiento, o información, sino
de la parcial disociación entre el conocimiento y el desempeño.
Las personas con TDAH pueden saber cómo actuar, pero no lo
hacen en el funcionamiento social adaptativo de cada día. Es decir que lo que
saben hacer no es probable que lo realicen justo cuando hacerlo importa mucho.
Por lo tanto, el TDAH es un trastorno del desempeño y no de la habilidad, es un
trastorno del “cuándo” y “dónde” de la conducta.
Muchas personas con TDAH no empiezan a hacer preparativos
hasta que el evento está muy cerca en el tiempo, es inminente o ya llegó.
Tienen muchas dificultades para realizar conductas de planeación y de
anticipación en función a los eventos que van a suceder en el futuro distante.
Este patrón ocasiona caos y crisis en la vida de las personas con TDAH porque
tratan de prepararse para los eventos futuros solo en el último minuto, y si es
que lo hacen. Las personas con TDAH tienen dificultades para comprender el
tiempo y para organizar su conducta en el transcurso del tiempo. Por otro lado,
esta conducta no es voluntaria sino que es producto de las deficiencias en las
funciones ejecutivas.
El proceso del coaching consiste esencialmente en ayudarte
a dirigir tus recursos para
lograr mejor tus objetivos.
Objetivos
1.- ¿Qué problema es el prioritario?
2.- ¿Que veré, oiré y sentiré cuando lo haya resuelto?
3.- ¿Qué debo hacer para lograr mi objetivo?
4.- ¿Qué cosas, personas y recursos necesito?
5.- ¿Cuáles son las cosas buenas de la situación actual que
vale la pena conservar?
6.- ¿A qué debo renunciar?
7.- Si tomara el objetivo ahora mismo ¿Que ganarán o perderán otros? Sopesa las
consecuencias en tu vida y en tus relaciones.
8.- ¿Cuál es el primer paso?
9.- ¿Cuando empiezo?
10.- ¿Cuánto voy a tardar?
Plan de acción
- Toma una hoja de papel y haz una línea entre el presente y
el futuro, y divide la línea en 5
partes.
-Imagínate en el «futuro» con el objetivo logrado y siéntete
ahí. Tienes todo cuanto habías planificado. Ve y siente tu logro. ¿Cómo es?
Anótalo:
- Retrocede. ¿Qué
hice inmediatamente antes?:
Sigue repitiendo el mismo proceso hasta que llegues al
momento presente. Deben haber al menos 5 pasos de acción.
-Cuando estés en el momento presente, pregúntate qué opinas
del plan. ¿Qué sientes en relación con
este plan? ¿Hay algo que quisieras cambiar en el orden de los pasos? ¿Crees que
falta algo importante? ¿Hay algún paso innecesario?
-Atribuye un tiempo a cada paso. ¿Cuándo debería estar completado cada paso? Toma nota de
estos plazos. Comprueba que sean plazos realistas.
-Cuando te sientas a gusto con los pasos y los plazos camina
hacia tu objetivo futuro imaginando cada paso del camino.
-Una vez cumplidos los plazos se debe realizar una revisión
del logro o no del objetivo, plantearse nuevos retos o buscar cumplir los ya
establecidos. También sirve como reafirmación del compromiso.
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