domingo, octubre 02, 2011

La autorregulación y las funciones ejecutivas se definen  como la manera de regular lo que sentimos y lo que hacemos, el ser disciplinados, el controlar nuestras necesidades, emociones, impulsos y conductas; mantener el control y trabajar en el camino hacia nuestras metas y mantener nuestros estándares.
Algunos ejemplos para ejercitar nuestra autorregulación incluyen
-El comenzar un plan de ejercicios y mantenerlo a raja tabla por una semana completa.
-Si eres de esas personas que adoran los chismes, debes evitar caer en esa conducta al menos por una semana.
-Si eres alguien que padece de ataques de ira o el enojo se escapa de tus manos en varias ocasiones debes practicar diariamente técnicas para mantener en control la situación.
Todo comienza con el pensamiento, así que si estás comenzando una dieta también puedes proponerte tan sólo en el plano mental que la próxima vez que vayas a comer fuera pedirás una ensalada en lugar de una hamburguesa.
Más allá de estos consejos existe una variedad infinita de posibilidades para comenzar a practicar la autorregulación, lo principal es que exista el deseo de implementarla, la manera en qué decidas hacerlo queda a tu entero criterio.
Cuando estamos en control de nuestro propio ser es cuando en realidad somos más libres, quizás no haya nada más difícil que pelear con nosotros mismos y nuestros propios impulsos, pero como las fieras se doman, nuestro carácter también puede moldearse si decidimos trabajar con él.

http://www.atencion.org/servicios.htm