Un asunto importante a tener en cuenta y que se deriva del uso de técnicas derivadas de la clínica es que tales técnicas tienen una orientación patológica - ellas tienden a ocuparse de la diagnosis, la identificación y el alivio de problemas disfuncionales, un enfoque orientado a la solución. Sin embargo, los clientes de coaching no pertenecen a las poblaciones con problemas clínicos. Para clientes de coaching el uso de una terminología patológica y un enfoque clínico puede ser alienante (de Shazer & Lipchik, 1984; Drewery & Winslade, 1997), y puede que incluso contribuyan a la creación y mantención de conductas problemáticas (Walter & Peller, 1996).
Una manera de evitar los potenciales problemas asociados al uso de técnicas orientadas a problemas clínicos es integrar un enfoque orientado a la solución (de Shazer, 1988, 1994) en un marco cognitivo-conductual, y use éste para formar una base para una psicología del coaching.
La terapia breve orientada a la solución (BSFT - Brief Solution Focused Therapy) tiene sus raíces en el enfoque de la terapia estratégica de Milton H Erickson. El trabajo de Erickson alcanzó renombre con la fundación del Instituto de Investigación Mental (MRI - Mental Research Institute) en Palo Alto, California en 1958 y por la publicación de Estrategias de Psicoterapia (Haley, 1963; vea Cade y O'Halon, 1993 para más detalles del desarrollo de BSFT y la contribución de Erickson). O'Connell (1998) cita lo siguiente como las características centrales del enfoque de Erickson y que forman la base de la BSFT (de Shazer, 1988). Estas podrían perfectamente ser constructos escenciales en la base de una psicología del coaching.
Uso de un modelo no-patológico: Los problemas no son indicaciones de patología o disfuncionalidad, más bien derivan de un repertorio limitado de conductas.
Foco en la construcción de soluciones: El terapeuta/coach facilita la construcción de soluciones en vez de tratar de entender la etiología del problema.
Uso de los recursos existentes en el cliente: El terapeuta/coach ayuda al cliente a reconocer y utilizar los recursos propios de los que no era conciente.
Utilización: La movilización y la utilización de cualquier parte de la experiencia de vida del cliente que pueda ayudar a resolver el problema que se presenta.
Orientación a la acción: Existe una expectativa fundamental de parte del terapeuta/coach en que un cambio positivo ocurrirá, y el terapeuta/coach espera que el cliente actúe para crear este cambio fuera de la sesión de coaching.
Fijación clara y específica de metas: La fijación de metas alcanzables dentro de un plazo de tiempo definido.
El supuesto que el cambio puede suceder en un periodo corto de tiempo: En contraste con la escuelas terapéuticas que asumen que el problema debe ser trabajado durante un largo periodo de tiempo.
Estratégico: Las intervenciones terapéuticas/coaching son diseñadas específicamente para cada cliente.
Orientación al futuro: El énfasis es más en el futuro (qué es lo que el cliente desea que suceda) más que en el presente o el pasado.
Encantamiento: El proceso terapéutico/coaching es diseñado y conducido de una forma que es atractiva y estimulante para el cliente.
Terapeuta activo e influenciador: El terapeuta/coach es abiertamente influyente.
Dr. Anthony Grant