jueves, diciembre 28, 2017

¿Cómo el BAILAR puede ayudar a las personas con déficit de atención/hiperactividad TDAH?

Danza Terapia para el TDAH


Resumen                                                                   


Un proyecto de investigación en la provincia de Varmland, Suecia, muestra que la terapia de baile es una forma de tratamiento que puede funcionar cuando los tratamientos  tradicionales fallan o son insuficientes..

palabras claves; danzaterapia, baile, TDAH, depresión







Probablemente esté al tanto de que los deportes y el ejercicio pueden hacer maravillas para un niño y un adulto con TDAH, pero ¿alguna vez ha considerado usar la danza como una salida para el comportamiento  de su hijo? ¿Alguna vez has pensado que en vez de ir a correr ponerte a bailar?.

Investigadores de Suecia presentaron un emocionante estudio piloto que investigó cómo la danza puede ayudar a controlar los síntomas del TDAH en adolescentes y niños pequeños. El estudio duró cuatro años en la Clínica de Psiquiatría Infantil y Juvenil junto al Colegio Universitario de Danza de Estocolmo.

Danza y niños con TDAH


La danza es una actividad extracurricular típicamente reservada para las niñas, pero los investigadores suecos descubrieron que los niños con TDAH tienen mucho que aprender de esta disciplina. El tipo de terapia de baile utilizada en el estudio fue un poco diferente de las clases de baile típicas. La sesión de baile comenzó con los niños moviéndose lo más rápido que pudieron. Después, el instructor les pidió a los niños que interpreten papeles con la música, que imiten ciertas acciones o que realicen algunos movimientos lo más lento que puedan.

Los resultados fueron asombrosos: los padres de los chicos informaron un comportamiento más tranquilo en el hogar y los maestros observaron que eran más efectivos para realizar las tareas escolares. Los maestros también notaron que los estudiantes que no podían permanecer sentados por más de diez minutos ahora podían pasar toda una lección sin abandonar sus asientos. Otro comportamiento deseable observado es que los niños tuvieron menos peleas que antes de los tratamientos de baile.

Danza y chicas adolescentes deprimidas


Puede sonar extraño prescribirle un baile a un adolescente deprimido, pero hay muchos casos en que la terapia de conversación convencional no funcionará para los adolescentes. Conseguir que se relacionen con un adulto y se abran a un adulto es complicado porque tienden a abordar la terapia con reservas y desconfianza. Como resultado, los investigadores descubrieron que la danza era una excelente manera de revivir la alegría de vivir en estas chicas. Cuando continuaron las clases, el baile finalmente se convirtió en una fuente de autoestima y orgullo.

El estudio sobre danza y depresión involucró a adolescentes de entre 13 y 17 años. Después de cuatro años de terapia de baile, se descubrió que las niñas exhibían un comportamiento menos autodestructivo y menos síntomas depresivos.

Encontrar una clase de baile para su hijo


Los síntomas hiperactivos de su hijo pueden convertirse en algo positivo siempre que él o ella tengan una motivación. Intente hacer que su hijo se interese en iniciar el baile mostrando videos musicales o películas sobre la disciplina. Una vez que se haya capturado el interés de su hijo, puede consultar los estudios de baile en su ciudad si tienen clases para niños.

Aunque nadie ha desarrollado un baile específicamente para el TDAH como el que se usó en el estudio, intente hablar con el instructor e infórmele sobre el TDAH de su hijo. Algunos instructores de danza estarán más que felices de hacer arreglos especiales y usar el baile para ayudar a controlar el comportamiento de su hijo (1).


Danzaterapia para adultos con TDAH


De momento no hemos identificado ningún estudio que relacione el baile con el TDAH en el adulto, pero la lógica nos dice que lo que sirve a los niños también será útil a los grandes. Además existe un renacimiento de las clases de bailes en grupo por muchas partes, ciudades y países. El baile implica mover todo el cuerpo, sentir el ritmo de la música, coordinar nuestro esqueleto y acompasarlo al de otro. Además de si bailamos en clases grupales ampliamos nuestra vida social, aunque siempre podemos bailar con nuestra propia compañía. Si eres muy patoso y descoordinado para bailar, no te preocupes el cerebro es plástico y aprende, es cuestión de práctica, tiempo, y la capacidad reírte de ti mismo.


1.- El proyecto de investigación fue dirigido por la profesora  Erna Gronlund, de la University College of Dance in Stockholm, y el profesor Barbro Renck, de Karlstad University..El proyecto de investigación se llevó a cabo en Karlstad, Suecia,  durante el período 2001-2005.Los niños del proyecto tenían entre 5 y 7 años y las niñas de entre 13 y 17 años.