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El movimiento y la mente han estado intrincadamente unidos a lo largo de la historia de la humanidad. Ambos influyen mutuamente y enriquecen nuestra experiencia de vida. En este sentido, la combinación de movimientos repetitivos bilaterales, como el balanceo de pie, con el canto del daimoku - una práctica meditativa y espiritual de la tradición budista Nichiren - puede generar beneficios sorprendentes. Más aún, cuando esto se fusiona con el ritmo armonioso del swing. En este artículo, exploraremos esta interesante sinergia que llamamos el "mantra corporal".
El Movimiento Bilateral Repetitivo: Balanceo de Pie
El movimiento bilateral repetitivo se refiere a acciones simétricas que involucran ambos lados del cuerpo. Ejemplos típicos son caminar, correr, nadar o, como nos concierne en este caso, el balanceo de pie. Este tipo de movimiento tiene un profundo impacto en nuestra psique, permitiéndonos alcanzar estados de concentración y relajación más profundos.
Los beneficios de estos movimientos bilaterales repetitivos incluyen la reducción del estrés y la ansiedad, mejora en la concentración y la memoria, entre otros. Todo esto debido a su capacidad de sincronizar los dos hemisferios del cerebro y favorecer la producción de ciertas hormonas y neurotransmisores relacionados con el bienestar.
Daimoku: Un Canto Espiritual
El daimoku es un mantra derivado del budismo Nichiren, una escuela de pensamiento budista japonesa. Este mantra, cuyo texto completo es "Nam-myoho-renge-kyo", es un canto que se utiliza para centrar la mente, conectarse con el universo y revelar el estado de Buda inherente en todos nosotros.
Cantar el daimoku tiene numerosos beneficios psicológicos y espirituales, desde la reducción de la ansiedad y el estrés hasta el aumento de la confianza y la autoestima. Es una poderosa herramienta de meditación que ayuda a la gente a alcanzar una mayor conciencia de sí misma y de su conexión con el mundo que les rodea.
Combinando el Balanceo y el Daimoku: El Mantra Corporal
Unir el movimiento bilateral repetitivo con el canto del daimoku genera una dinámica potente. La combinación de ambas prácticas ayuda a establecer un flujo, un ritmo, que maximiza los beneficios de ambas partes. A esto lo llamamos el "mantra corporal".
En este proceso, el balanceo de pie actúa como un metrónomo, proporcionando un ritmo constante que guía el canto del daimoku. Este balanceo físico puede convertirse en un medio para profundizar en la concentración, permitiendo que la mente se enfoque más plenamente en el mantra.
Sincronizando con el Swing
Pero, ¿cómo entra en juego el swing? Este estilo musical, caracterizado por su ritmo bailable y contagioso, puede aportar una dimensión adicional a esta práctica. El swing puede ayudar a marcar el ritmo del balanceo y el daimoku, dando lugar a una experiencia integrada y rítmica.
Al incorporar el swing, la práctica se vuelve más lúdica y alegre. El ritmo del swing nos empuja a continuar, a mantener el flujo, añadiendo así un componente de disfrute a la meditación.
Conclusión
El mantra corporal, que combina el balanceo de pie, el canto del daimoku y el ritmo del swing, es una práctica que puede ayudarnos a alcanzar un mayor nivel de consciencia y bienestar. Esta fusión de movimientos corporales repetitivos, meditación cantada y ritmo musical puede proporcionar un enriquecimiento considerable a nuestras vidas, ayudándonos a sentirnos más conectados, presentes y felices.
Jorge Orrego Bravo es un Psicólogo Clínico especializado en trabajar con adultos jóvenes y adultos. Su enfoque se centra en dinámicas familiares, Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH), ansiedad y trastornos del sueño.
Ha contribuido significativamente al campo de la psicoterapia y la salud mental, fundando plataformas como Atencion.org y Amind, y adaptando programas de terapia por ordenador para abordar trastornos de ansiedad y el TDAH en adultos. Además, es co-fundador de Amind, que se dedica al desarrollo de programas de terapia por ordenador para la población española .
