Autorregulación emocional en el TDAH
Todo el procesamiento de la información es emocional. La
emoción es el nivel de energía que impulsa, organiza, amplifica y atenúa la conducta. Pero esta energía es
regulada a través de las funciones ejecutivas, quiénes le dan la forma y
configuran el comportamiento final.
Los sujetos con TDAH tienen dificultades en el manejo de las
emociones, debido a un déficit neurobiológico. Por ello, estos viven con mayor
intensidad y durante más tiempo, llegando a tener incluso explosiones
emocionales. En estos casos invaden todo el "sistema" y dificulta el
poder atender a otras cosas.
Debido a que los sujetos con TDAH tienden a procesar la
información de una forma emocional vs. Racional, para poder aprender de la
experiencia necesitan que ésta les haya impactado mucho.
TDAH AUTORREGULACIÓN EMOCIONAL
Los estados emocionales en el TDAH
A menudo los afectados por TDAH se les catalogan de
excesivamente intensos, o por el contrario de excesivamente apáticos. Esto se
debe a que existe un déficit en la regulación de las emociones que en ocasiones
se produce por exceso (hiper expresión emocional) y otras por defecto (aplanamiento
afectivo).
A menudo observamos que los sujetos con TDAH se muestran muy
insistentes y persistentes cuando desean algo, muy eufóricos cuando están
alegres, muy sensibles cuando están apenados, presenta reacciones explosivas
cuando sienten rabia, y en otra ocasiones no son capaces de manifestar pena, o
se bloquean ante el miedo, el sufrimiento, etc.
Estas dificultades en la gestión emocional añadidas a los
dificultades en la expresión emocional y las dificultades en la comunicación,
hace que las reacciones emocionales a veces sean excesivamente motoras o
verbales (explosiones o catarsis emocionales.)
A veces estos estados emocionales tan intensos, provocan
trastornos afectivos como trastornos de la ansiedad o estados depresivos.
Por otra parte la MOTIVACIÓN también es una emoción. En
ocasiones los TDAH presentan una pasión o una hiperfocalización sobre algo,
mostrado un rendimiento extraordinario.
La Motivación es por tanto una estimulación interna,
resultado de una necesidad que activa una conducta orientada a satisfacerla.
El factor Común: la emoción es como un virus informático: la
emoción ocupa demasiado espacio cerebral, no dejando espacio para otros
intereses por prioritarios que sean.
La intensidad emocional reduce la sensibilidad frente a la
información adicional relevante.
Los sujetos con TDAH reaccionan de forma exagerada a las
emociones negativas como la frustración,
el dolor, el sufrimiento, la pérdida, las preocupaciones, etc. Es como cuando
en una orquesta los instrumentos de viento tocan muy alto y durante mucho
tiempo, que dejan de percibirse el resto de instrumentos y solo se aprecian los
de viento.
Dificultad en la autorregulación de las emociones en el TDAH
La función más importante de nuestro lenguaje es crear en la
mente un modelo o una imagen del Mundo
sobre el que podemos actuar y manejar.
Analizamos cada detalle, establecemos líneas de actuación y
anticipamos los resultados que obtendremos, todo ello sin tener que llevar a
cabo ninguna acción, simplemente manipulando esa información en nuestra cabeza..
En cada situación podemos elegir el camino que mejor nos
parezca antes de seguirlo.
Las emociones condicionan nuestra conducta, si estoy
enfadado o preocupado o nervisoso, me será dificil sentarme a estudiar. Si
siento rabia, me rebelaré contra las normas, si tengo miedo me costará iniciar
una acción novedosa, etc. De tal modo, que nuestro estado emocional regula
nuestro comportamiento. Si no somos capaces de regular nuestras emociones no
seremos capaces de regular nuestras conductas.
En el TDAH esa función regulatoria "falla". Por
eso, es fundamental entrenar en el manejo del lenguaje interno, es decir en el
entrenamiento de las autoinstrucciones :"si me pongo nervioso voy a hacer
mal la actividad", "tengo que intentar no enfadarme porque si no me
van a castigar", "es mejor que no diga esto ahora, porque me puedo
meter en un problema", "aunque no me apetezca, es mejor que pida perdón
por lo que he hecho", etc.
El proceso de entramiento en autoinstrucciones con niños con
TDAH es lento y es un proceso muy costoso hasta que llega a automatizarse.
Metafora de conducir
El lenguaje interno y las autoinstrucciones son necesarias
cuando queremos aprender a hacer una actividad novedosa. Por ejemplo cuando
aprendemos a conducir, al principio necesitamos un profesor a nuestro lado que
nos dirija, nos supervise y nos diga qué y cómo hacer, es decir, sería el
lenguaje externo, instrucciones desde el exterior. A medida que vamos
entrenando y practicando dejamos de necesitar que nos digan que hacer a cada
momento y poco a poco vamos interiorizando los pasos a seguir, es decir, nos
damos nosotros mismos las instrucciones de cómo actuar (lenguaje interno).
Es importante entrenar y enseñar a estos niños a que generen
un lenguaje interno, para que ellos mismos aprendan a secuenciar los pasos
necesarios ante una tarea, y al mismo tiempo ese lenguaje interno, refuerce y
motive su conducta ("sólo es un paso más", "recuerda que tienes
que seguir bien el órden", "que no se me olvide al final comprobar
que lo he hecho bien", "si hago este pequeño esfuerzo más, conseguiré
lo que quiero".)
Cuando hemos adquirido ese lenguaje interno, que refuerza y
mantiene nuestras acciones, estás se van poco a poco automatizando con la práctica,
hasta convertirse en HÁBITOS (alimentación, estudiar, recoger su cuarto, es
forzarse, seguir las normas, etc.)
Repercusion Social de los déficits en el funcionamiento
ejecutivo y la autorregulación emocional
Los tdah se les considera "socialmente ineptos". Los
niños con TDAH tienen dificultades para identificar sus propias emociones y las
emociones en los demás. Presentan más dificultades que otros niños en atender a
las señales sociales y anticipar los resultados y las consecuencias que éstos
tendrán en uno mismo y los demás.
Les supone un reto detectar momento a momento lo que está pasando,
lo que deben hacer o lo qué tienen que cambiar momento a momento.
Muchas personas con TDAH tienen problemas muy significativos
en las relaciones sociales, lo que les provoca problemas de rechazo social,
aislamiento forzado, y en ocasiones soledad crónica.
A menudo son vistos, especialmente por los iguales como
sujetos apresurados, demasiado intensos en sus emociones y su conducta y/o
demasiados rígidos y aisaldos.
Estás dificultades emocionales se correlacionan con esos déficits
en la Inteligencia emocional, es decir, en el manejo y la regulación de la
emoción y los afectos.
Por ello, es fundamental que cuando se interviene con una
afectado por TDAH, los expertos trabajen en el entrenamiento y desarrollo de
esta autorregulación emocional, mediante técnicas de canalizacion de la ira,
gestión de la alegría y la sobreesciación, entrenamiento en comunicación y
lenguaje emocional, técnicas de comunicación asertiva, desarrollo de la empatía,
etc., de tal manera que adquieran y desarrollen herramientas que frenen y
corrijan esos déficits en el funcionamiento ejecutivo social.
Resumen ponencia "Funcionamiento
Ejecutivo y Autorregulación de las Emociones en el TDAH"
María del Mar Aller García (Psicóloga Clínica del centro
CEPSICAP de León)
III Jornadas ALENHI
fuente
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