Estar presente completamente en una actividad es una manera
excelente de deshacer el estrés y hacer una cosa a la vez. La atención plena
puede cambiar la actividad más aburrida en un verdadero placer y generalmente,
te hará más eficaz. Abajo, encontrarás la descripcion de dos ejemplos.
Cuando lavas platos
-La próxima vez que lavas los platos, intenta hacerlo
realmente despacio y con cuidado, notando una cosa, cada segundo.
-Enfócate como es el agua, y como diferente es aguantar el
vaso y el plato.
-Nota como puedes sentir los cambios pequeñitos del
movimiento de la gamuza o esponja cuando da el golpe a un trozo de comida que
se pegó al plato.
-Mira como la luz está reflejada en el agua corriente, y como
flota la espuma.
-Siente la diferencia de la temperatura entre el aire y el
agua.
-Si pensamientos sobre otras cosas te distraen, solamente
nota estos pensamientos, sin juzgarlos o engancharte a ellos. Obsérvalos
solamente, luego los dejas ir y vuelve tu atención a lavar.
¡Recuerda esto a menudo!
-Come cuando comas.
-Anda cuando andes.
-Trabaja cuando trabajes.
-Escucha a la persona con la que estás teniendo la
conversación.
-Piensa cuando pienses.
-Preocúpate cuando te preocupes, ¡No cuando se supone que
tienes que comer, trabajar o dormir!
Ejemplos de otras situaciones donde puedes practicar la
atención plena:
-Cuando estás cocinando.
-Cuando estás escuchando música.
-Cuado estás limpiando.
-Cuando estás disfrutando de tu hobby favorito.
-Cuando estás jugando con tus hijos