Escrito por Melissa Orlov en www.adhdmarriage.com
Traducido por la Dra. Elena Díaz de Guereñu
Texto original en inglés
Traducido por la Dra. Elena Díaz de Guereñu
Texto original en inglés
¿Alguna vez te has preguntado qué es una vida sexual “normal”? Hay tanto ruido en los foros en torno a este tema que me parece oportuno escribir sobre ello: a qué puede deberse que tengas pocas relaciones. Más adelante, dedicaré otra entrada a cómo alejarse de la pornografía y de la adicción al sexo.
fuente: http://tdahvitoriagasteiz.com
Las investigaciones sugieren que la frecuencia de las relaciones sexuales varía con la edad, disminuyendo a medida que se envejece (¿¿Hay ALGO, aparte del ardor de estómago, que aumente con la edad??) Antes de que te animes o te deprimas con los números que verás a continuación, te recomiendo que sigas leyendo…
• De 40 a 49 años: 69 veces al año si estás casado; menos, si no lo estás
• De 50 a 59 años: 54 veces al año
• De 60 a 69 años: 33 veces al año
Sin embargo, estos promedios son engañosos, pues la distribución de los encuentros sexuales es muy irregular. De hecho, el 15% de los adultos acapara más de la mitad de las relaciones sexuales. Por lo tanto, estadísticamente hablando, es muy probable que no superes estos promedios.
En cuanto a no tener suficiente sexo, el 15% de las parejas declaran no haber tenido relaciones sexuales en los últimos 6 a 12 meses, y alrededor de un tercio reconoce que al menos uno de los cónyuges tiene escaso deseo sexual.
Las conversaciones de los foros parecen indicar que muchos tienen que lidiar con parejas con TDAH, especialmente varones, que tienen escaso interés por el sexo. En mi consulta veo esto a menudo, y tiene mucho que ver con los sentimientos complejos y a menudo negativos, que se dan en estas relaciones. Parece haber una clara relación entre la conducta controladora y crítica del cónyuge sin TDAH (especialmente la mujer) y el deseo de su pareja de “arriesgarse” a practicar sexo. Cuanto más enfadada esté, es más probable que cualquier acercamiento sexual sea rechazado (“estoy muy cansada”, “no estoy de humor” o incluso “¡aparta, capullo!”). Esto tiene un efecto moderador sobre el deseo (por decirlo suavemente). Al cabo de un tiempo, aunque pueda sentir deseo sexual, no querrá exponerse a la posible ira. Es uno de los aspectos más negativos de la dinámica “paterno/filial”. En pocas palabras, si estás en una dinámica “paterno/filial”, tu vida sexual seguramente está muerta. A nadie le gusta tener sexo con su hijo… o con su madre.
Esto no es “culpa” del cónyuge sin TDAH. También el que tiene TDAH puede hacer que ir a la cama sea algo estresante (“¿Querrá sexo hoy, con lo agotada que estoy después de todo lo que he tenido que hacer por él?” o “Sólo me hace caso cuando quiere sexo, ¡no hay derecho!”, son temas comunes) El estrés es bastante evidente… y el cónyuge con TDAH se limita a retirarse, en vez de tratar de resolverlo.
Pero no es esta la única cuestión. Se requiere atención y esfuerzo para mantener una vida sexual amena a lo largo de muchos años. Programar el sexo parece que puede aguar la fiesta, pero a menudo es necesario para conseguir que el cónyuge con TDAH ponga toda su atención. No te amargues por eso, acéptalo. Tener una buena relación sexual programada es mucho mejor que no tenerla (y amargarse por ello), si procuras que sea tan espontánea como siempre. ¿No acabas de estar de humor en el momento que habíais programado? No importa, empieza a juguetear, a pasar un buen rato… muy pronto estarás de humor.
La medicación también puede tener algo que ver. Algunos estimulantes disminuyen el deseo sexual. Y unas pocas personas han admitido en mi consulta que los estimulantes afectan a su excitación sexual. No es un motivo para dejar la medicación, pero si notas una disminución repentina de tu apetito sexual sin otra explicación, piensa si se debe a la medicación.
Por cierto, la medicación no siempre es negativa para el sexo. Para muchas personas con TDAH, el tratamiento, con el tiempo, mejora su vida sexual. Hay quien usa estimulantes de acción rápida antes de la relación sexual, para conseguir la atención necesaria para entregarse a fondo.
La menopausia también disminuye el deseo sexual de muchas mujeres. De hecho, un 80% de las mujeres post-menopáusicas refiere algún tipo de disfunción sexual –disminución de la libido, sequedad, dolor y otras. Habla con tu médico si te está ocurriendo esto.
Por último, está el tema de los contenidos sexualmente explícitos. Dado lo fácil que es encontrar sexo en Internet, muchísimas parejas se enfrentan a este asunto. Si añadimos el AMOR que sienten los hombres con TDAH por el ordenador (¡sientan tan bien esos chorros de dopamina de los videojuegos de acción!), la impulsividad característica del TDAH y la dificultad de sacrificar una recompensa inmediata por un beneficio a largo plazo, tenemos a muchos cónyuges con TDAH buscando pornografía.
Si tú y tu pareja estáis atrapados en esto, hay medidas específicas para superarlo. Pero este post se está alargando mucho, así que escribiré sobre esto en el siguiente.
Melissa Orlov es consultora matrimonial y experta en la influencia del TDAH sobre las relaciones de pareja.