Jorge Orrego Bravo.
(psicólogo chileno/español, precursor en coaching déficit de atención/hiperactividad en adultos en España, E-mail: jorge.orrego@atencion.org)
Los datos de prevalencia de TDAH en adultos son limitados, pero el TDAH podría afectar a más del 5% de los adultos (52). Abuso o dependencia de alcohol o drogas afecta aproximadamente al 27% de la población (53). Existen antecedentes de un bidireccional solapamiento entre TDAH y abuso de sustancia. Un alto porcentaje de TDAH ha sido informado en adolescentes y adultos con abuso de sustancias relativo a controles (54). Se estima que entre un 15% y un 25% de adultos con una historia de abuso de sustancia podrían tener TDAH (55). En adolescentes existen al menos tres estudios que han evaluado TDAH y otros desordenes en grupos con abuso de sustancias, incluido comportamiento antisocial mostrando una sobre representación de TDAH (y también desordenes de conducta y del estado de animo). Estudios con adultos son similares a aquellos con adolescentes. Cuando la adicción a drogas y alcohol son incluidas de un 15% a 25% de adultos adictos y alcohólicos paralelamente tienen TDAH.
TDAH es un factor de riesgo para posteriormente desarrollar trastorno por uso de sustancia. La persistencia del diagnóstico más allá de la adolescencia también parece jugar un papel destacado, ya que el riesgo de desarrollar una drogodependencia parece ser mayor en aquellos pacientes con TDAH en los cuales se mantiene el trastorno en la vida adulta. En el trabajo de Biederman et al., el 52 % de los pacientes con TDAH en la infancia presentaron un trastorno por consumo de sustancias a lo largo de la vida mientras que en la población sin TDAH este porcentaje fue del 27% (56). En pacientes adultos que consultan por un TDAH se ha hallado que entre el 17%-45% muestran un abuso o dependencia de alcohol y un abuso o dependencia de otras drogas entre el 9%-30% (52).
Por otra parte, en los estudios realizados con pacientes que consultan por problemas derivados del consumo de alcohol, cocaína o heroína, se ha encontrado una mayor prevalencia del TDAH respecto a la población general. De esta manera, se estima que entre el 31% y el 75 % de pacientes con dependencia al alcohol presentan criterios de TDAH en la infancia, y hasta un 35% de pacientes cocainómanos presentan un TDAH (57). En un estudio realizado con pacientes en tratamiento de mantenimiento con metadona por dependencia a heroína, se halló que el 17 % cumplían criterios de TDAH (57). También se ha evaluado la prevalencia del TDAH en pacientes ingresados en unidades de desintoxicación de sustancias, hallándose cifras equiparables a las anteriores. En el estudio de Schubiner et al. (58), sobre una muestra de 201 pacientes ingresados, el 24% (n=48) presentaban un TDAH y el 39% (n=79) tenían antecedentes de un trastorno de conducta. De los 48 pacientes con TDAH, 34 presentaban de forma comórbida un TDAH trastorno de conducta. Este resultado pone de manifiesto que la presencia de un trastorno de conducta incrementa el riesgo de drogodependencias en los pacientes con TDAH.