
Veamos qué otras cosas maravillosas podemos hacer con la mente. Podemos producir cualquier fantasía como si fuera real y al ser humano le encanta pensar en cosas que no sirven. La mayoría de nosotros nos damos el lujo de pensar sobre eventos negativos del pasado. Nos encanta regresar y revivirlos. El poder de nuestra mente es tan eficiente que repite el evento con fidelidad. Tanta fidelidad que casi parece real. Y así podemos deprimirnos hoy por algo que pasó hace cuatro años ¿por qué no?