Existen tres grandes filtros que configuran nuestras experiencias y conductas; lo biológico-genético, hábitos creencias y valores ; y los condicionamientos culturales.
La evidencia señala que en las personas con síntomas de TDAH, el elemento biológico, es un escalón fundamental de abordar ya sea a través de fármacos, técnicas de activación, deportes, etc., para que aumenten la efectividad de las técnicas psico-sociales.