domingo, diciembre 17, 2017

¿El TDAH es real o no? ¿Existe o no existe el TDAH?, aquí la respuesta ...

¿Te has preguntado por qué hay tanta polémica sobre la existencia o inexistencia del TDAH? ¿Es el TDAH Real?


"La imprecisión de los términos no se debe a otra cosa que a la imprecisión de las ideas" 

Pierre Chaslin

Resumen 

¿Existe o no existe el TDAH? ¿Existen personas con graves dificultades de organización, previsión y gestión emocional?: Sí, sin duda.  ¿El TDAH es un trastorno real?, Sí, es real, pero depende por lo que entendamos por trastorno y por real.  A día de hoy no existe en salud mental una definición uniforme de trastorno mental. De momento TDAH, es el mejor nombre que tenemos.



Palabras claves: artículo de opinión,  TDAH, neurobiología, neuroplasticidad, neurogénesis, farmacoterapia, terapia cognitivo conductual,  coaching TDAH, estrategias no farmacológicas,  modelo sistémico, psicoanálisis


 Metas del artículo


  • Mostrar algunos argumentos en contra del TDAH
  • Mostrar algunos argumentos a favor del TDAH
  • Opinión

El diagnóstico de TDAH se utiliza con mucho frecuencia en USA, Europa y cada vez más en Latinoamérica. 

Los profesionales de la salud mental tienen un amplio espectro de opiniones sobre la validez como categoría diagnóstica del trastorno por déficit de atención/hiperactividad TDAH, extendiéndose desde los que dicen que cada persona que padece los síntomas merece un ensayo con psicoterapia basada en la evidencia científica, coaching TDAH y/o psicofármacos, al extremo opuesto, están los que no creen que el diagnóstico de TDAH exista, y que esta entidad nosológica, el TDAH,  es una forma práctica de estigmatizar a niños y adultos con problemas  emocionales, personales, relacionales, o simplemente de malos hábitos y así sacárselos de encima rápidamente, además de ser un buen negocio para los profesionales y las farmacéuticas.

Dentro de los que están en contra del TDAH encontramos al menos dos grupos o extremos.

1.- Los que creen que el “mal llamado TDAH” no es más que la conducta normal “patologizada”.  Para este grupo el diagnóstico de TDAH es un constructo social que estigmatiza, condiciona y un buen negocio para las farmacéuticas . 

2.- Los que creen que el TDAH es un trastorno real, pero no un problema médico, ni neurobiológico, sino los síntomas de traumas en la infancia, y/o efectos de disfunciones interaccionales y familiares.

Dentro de los que están a favor del TDAH también encontramos al menos dos grupos o extremos.

3.- Los que piensan que el TDAH es básicamente un trastorno médico y neurobiológico, cuya solución es  en la mayoría de los casos farmacológica. 

4.- Los que sin descartar la base biológica ni genética del TDAH, acentúan que el TDH es un más un problema neurofuncional que responde a la psicoterapia y/o al entrenamiento neurocognitivo de las funciones cognitivas afectadas. La farmacoterapia sería una segunda opción, o indicada sólo para los casos más severos y graves.

Algunos argumentos en contra del TDAH



“Cuando uno tiene un martillo, todo toma forma de clavo”


(Grupo 1.- Los que creen que el para ellos “mal llamado TDAH”, es conducta normal patologizada)

- El TDAH no existe. El TDAH es un diagnóstico que carece de entidad clínica, y la medicación, lejos de ser propiamente un tratamiento es, en realidad, un dopaje» 

- Lo que sí que existe, y  es el fenómeno de la «patologización de problemas normales de la infancia, convertidos en supuestos diagnósticos a medicar».

- El TDAH es un diagnóstico, cada vez más popularizado, que carece de entidad clínica. Para empezar, no se establece sobre criterios objetivos que permitan diferenciar el comportamiento normal del supuestamente patológico.

-El diagnóstico es tautológico. Si un padre preguntara al clínico por qué su hijo es tan desatento e inquieto, probablemente le respondería porque tiene TDAH, y si le preguntara ahora cómo sabe que tiene TDAH, le diría porque es desatento e inquieto.

- No existe ninguna condición neurobiológica ni genética identificada con el TDAH, y sí muchas familias donde no se asume que la educación de los niños es más difícil de lo que se pensaba.

-La medicación para el TDAH no es, en rigor, un tratamiento específico, sino un dopaje: es la administración de fármacos o sustancias estimulantes para potenciar artificialmente el rendimiento.

(Grupo 2 . Los que creen que el "TDAH" es un trastorno real, pero no un problema médico, ni neurobiológico).

- Para la terapia sistémica un niño con síntomas de TDAH es la manifestación de un conflicto familiar.   La meta del tratamiento desde la terapia sistémica es establecer cambios en la interacción familiar de manera que ésta sea funcional, con base en el aquí y ahora.

-El TDAH desde el punto de vista psicoanalíticos tendría su origen en la mala resolución de los conflictos del desarrollo vincular temprano, cuyos ejes principales son las dificultades de autocontrol, la fragilidad en el equilibrio ·Yo-ELLO· y el déficit de “representación mental o mentalización”.  El tratamiento tendría dos vías: la preventiva con un trabajo sobre el vínculo madre-bebé y la psicoterapéutica con dos focos: la ansiedad de separación y el estilo vincular incluyendo la representación de sí mismo.

Argumentos a favor del TDAH

“Un problema bien definido anida su solución”

(Grupo 3-  Argumentos de los que piensan que el TDAH es básicamente un trastorno médico y neurobiológico)
                                                   
-La evidencia científica desestima,  hasta el momento,  la fuerza de los condicionantes culturales, sociales o ambientales como causa de los síntomas del TDAH.

-El TDAH tiene un fuerte componente neurobiológico y genético, por lo que nadie deja de ser una persona con TDAH, sino que las personas con la condición pueden aprender a vivir con su TDAH y desenvolverse con eficacia social y profesional en la vida, haciéndose cargo “a perpetuidad” de esta condición.

-El TDAH no surge del ambiente o del hogar, sino a raíz de causas biológicas. No hay ninguna relación clara entre la vida del hogar y el TDAH.

-No todos los niños de hogares inestables o disfuncionales tienen TDAH. Y no todos los niños con TDAH provienen de familias disfuncionales. Parece que un nivel menor de actividad en algunas partes del cerebro puede causar falta de atención.

-La ayuda química, resulta imprescindible en la mayoría de los casos. Bajo supervisión médica no hay riesgos considerables. Es más, para la mayoría de los casos, aconsejan continuar con medicación específica durante la adolescencia e incluso durante la vida adulta.

-La bibliografía es inmensa, con miles de estudios e investigaciones, e internet nos ofrece la posibilidad de descubrirlas. Si nos molestáramos en informarnos, podríamos disipar muchas de nuestras dudas y hacer un juicio ecuánime por nosotros mismos de la existencia o no del trastorno.

-La cuestión está en si nos interesa aceptar su existencia o si ya hemos prejuzgado o emitido una sentencia sin la suficiente información.

-La farmacoterapia del TDAH es una de las más estudiadas de la psiquiatría y la farmacología, y abunda evidencia científica acerca de su seguridad.

(Grupo 4. Argumentos de los que piensan que el TADAH es  fundamentalmente un problema neurofuncional)

.- SNC no es una estructura inmutable e irreparable desde un punto de vista funcional ni un sistema terminado con el desarrollo embrionario sino que tiene una gran capacidad de cambio por influencias endógenas y exógenas.

- El cerebro TDAH tiene una diferencia llamada  "alteración de la función ejecutiva" y ahora sabemos que podemos cambiar el cerebro a través del entrenamiento. La neuroplasticidad es un avance científico reciente que nos muestra que podemos cambiar nuestro cerebro por lo que hacemos.

.- La perspectiva que el cerebro TDAH tiene margen de mejora aumenta la motivación de la persona afectada.

- Muchos de los síntomas de TDAH en los niños desaparecen en la vida adulta ¿Por qué?

-Es hora de que el descubrimiento de la neuroplasticidad sea el tema principal de nuestros relatos sobre TDAH.

Opinión


Trastorno por déficit de atención/hiperactividad TDAH, quizás es un nombre mejorable (extraído)
En primer lugar, porque en algunos casos más que un trastorno o enfermedad, es una condición, una forma de ser en el mundo con un fuerte componente neurobiológico y genético. No todas las personas con TDAH, tienen graves problemas en varias áreas de su vida asociados a los síntomas. También es cierto que no hay dos TDAH con los mismos síntomas, ni con la misma intensidad, ni severidad.
En segundo lugar TDAH quizás es un nombre mejorable, porque más que déficit de atención, es una inestabilidad en el control voluntario de la atención (el hiperfoco también es una característica en muchos TDAH).

En tercer lugar quizás es un nombre mejorable porque muchas veces se utiliza el TDAH como sinónimo de hiperactividad y se les dice a los afectados HIPERACTIVOS, cuando la hiperactividad por sí sola, no es requisito para cumplir el diagnóstico, es más, muchas personas son precisamente lo contrario HIPERPASIVAS

Lo que define al TDAH es una dificultad muy seria en determinar metas y darles cumplimientos a propósitos y objetivos, una dificultad en la organización, previsión y en la gestión emocional, procesos mediados por una serie de funciones cognitivas llamadas Funciones Ejecutivas que incluyen la memoria a corto plazo, la memoria para recordar algo "a futuro", la autoactivación -la motivación entre otras.

En las personas con TDAH, estas funciones ejecutivas desempeñan su trabajo de manera "peculiar".
Trastorno por déficit de atención/hiperactividad, quizás es un nombre mejorable, pero es el mejor que de momento tenemos., porque apunta hacia qué áreas hay que emprender los esfuerzos para mejorar nuestra calidad de vida, y también aceptar la condición.

Una definición más descriptiva del TDAH, sería definirlo como un déficit ejecutivo, es decir, cómo una dificultad crónica para definir y dar seguimiento a los objetivos personales.

Esto se puedo deber a que nos olvidemos de dónde veníamos y para dónde vamos, pero también por bajones o alteraciones emocionales que merman nuestra capacidad y nuestra confianza.

Los psicofármacos, la organización personal, el deporte (extensamente tratados en el libro Coaching TDAH), la meditación, y los pensamientos y las conexiones positivas, son potentes estrategias para controlar los síntomas del TDAH, pero no ha todos les sirven las mismas estrategias o recursos.
El TDAH es una trastorno o condición con un fuerte componente neurofisiológico y genético.
No es una enfermedad de la voluntad, ni una falla moral.

A muchas personas con TDAH les resulta difícil aceptar que la condición tenga una base biológica y les es más fácil pensar que el TDAH es un defecto de la personalidad.

Por otro lado, el diagnóstico de TDAH en el adulto pareciera a primera vista ser sólo un concepto médico, intrapsíquico, individual, que su utilidad es mostrar algo que ocurre en la soledad del cableado neuronal de quien lo vive.

Pero una de las mayores virtudes del diagnóstico Déficit de Atención TDAH, es que configura una identidad colectiva en la que por fin muchas personas se sienten parte de y reconocidos.
Es un alivio sentirse parecidos a otros y es sanador escuchar las diversas interpretaciones, y soluciones de los especialistas y de quienes viven con síntomas de TDAH.

Por mucho que exista gente que ponga en duda el TDAH, las personas que lo viven y lo sufren, no tienen dudas.

La realidad se construye en el cerebro, y también la realidad la construimos conversando y divulgando.

La solución es posible


Hay una solución para el sufrimiento que experimenta la persona con síntomas de TDAH.
La respuesta es “práctica”; y la práctica es ahora.

Deberíamos pensar: “Necesito practicar. Mi jefe necesita que practique. Mi familia necesita que practique. El coach necesita que practique. Dios necesita que practique. Yo necesito practicar”.
Practicar deporte, las estrategias específicas de gestión del tiempo, gestión del dinero, gestión de las emociones, gestión de las relaciones y organización personal.

Cultivar la perspectiva de la práctica como solución, no sólo el entendimiento.

La práctica nos aporta energía y debe ir unida a la auto indagación, mucha disciplina sin conocimientos es como transformar sin saber el porqué, y mucha indagación sin la energía de la práctica solo te puede convertir en un erudito.

La enseñanza no puede ser meramente intelectual, pero si es necesaria la auto indagación, el interés por la investigación y el estudio de la condición.

Tres conceptos claves para el  TDAH son neurodiversidad, neuroplasticidad y neurogénesis;

1. En muchos casos el TDAH, más que una patología es una diferencia,

2. El cerebro cambia y aprende, y

3. En el cerebro se pueden activar neuronas en zonas relevantes para la memoria y el aprendizaje:

Neurodiversidad. Es un concepto que promueve la idea de que la diversidad en las características humanas también se extiende al campo neurológico. No sólo existen deficiencias biológicas, también existen diferencias biológicas entre las personas.

Neuroplasticidad. El cerebro es considerado, como un órgano extremadamente dinámico en permanente relación con el ambiente, por un lado, y con los hechos psíquicos o los actos del sujeto: el cerebro cambia y aprende.

Neurogénesis en adultos 


La neurogénesis es la producción de las células del sistema nervioso central (SNC), es decir, de neuronas y células gliales. En adultos la neurogénesis se produce en el bulbo olfativo y el hipocampo , zona muy relevante para la memoria y el aprendizaje.

También se ha descrito esta neurogénesis en la región prefrontal, que controla el proceso de ejecución de decisiones y que está involucrada en la memoria a corto plazo; también en la región temporal inferior, que actúa en el reconocimiento de caras u objetos y en la región parietal posterior, importante en la percepción de relaciones espaciales y de la imagen corporal.

Estudios muestran que tanto la actividad cerebral como la actividad física favorecen la neurogénesis. En un artículo realizado por el Dr. Whitaker "Exercise Your Brain – Your Definitive Guide to Wellness Medicine" se dice que en el gyrus dentado del hipocampo han surgido la proliferación de células y la sobrevivencia de otras en etapas adultas a través del ejercicio físico.

La dopamina, genera motivación y orientación hacia objetivos; confianza en tu propio juicio y, lo más notable de todo, confianza.

Los opioides le dan al cerebro la sensación de éxtasis y trascendencia; y, finalmente, la oxcitocina crea una sensación de intimidad, empatía y cuidado.

Con todo esto, y dado el “baño químico” que implica el deporte, la medicación, la meditación, el sexo, la compasión, el aprendizaje etc., se puede decir que estos recursos son mediadores poderosos de la confianza, la creatividad y la conciencia que se tiene de las conexiones entre las cosas.

Un profesional que no crea en el TDAH puede que dé los mismos consejos que un profesional que si crea en el TDAH: Haz deporte, organízate mejor, aprende o toma algo contra la “terribilitis”.

Ahora bien, un profesional que conoce el TDAH empatiza, ya que sabe el por qué para la persona con TDAH es muy dificil hacer eso que parece sencillo.  Conoce cuáles son las funciones ejecutivas que están afectadas. El profesional que conoce el TDAH sabe cómo aplicar las técnicas y estrategias que han mostrado evidencia científica. 

Un riego del diagnóstico TDAH, es que se transforme en una cosa estática, y al contrario, las personas somos inmensamente ricas en experiencias vivida, y, somos lo que hacemos con las cartas que nos da la vida. Deberíamos creer en la existencia del TDAH, si de esto se derivan soluciones útiles.

Jorge Orrego Bravo. Psicólogo Clínico y precursor en el tratamiento psicológico y coaching en el TDAH adulto.