martes, abril 25, 2017

Trastorno por déficit de atención/hiperactividad en el adulto: ¿cómo lidiar con los pensamientos negativos?

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Introducción al modelo cognitivo en el TDAH en Adultos
                                                                         Filosofar es esto: examinar y afinar los criterios. Epicteto


Debido a cómo operan las funciones ejecutivas en las  personas adultas con TDAH y a las huellas emocionales que el trastorno ha dejado, éstas tienen tendencia a tener pensamientos automáticos  inútiles o disfuncionales que pueden desembocar en ansiedad o depresión. Estos pensamientos funcionan como un radar de amenazas para evitar el fracaso, el rechazo, o el peligro inmediato, pero aseguran el sufrimiento a largo plazo. Te invitamos a comenzar a investigar cuales son las trampas de estos pensamientos y al final te sugerimos un ejercicio práctico.

Metas:

-Conocerás el concepto de pensamiento automático negativo
-Reconocerás cuál es su relación con el TDAH
-Empezarás a identificar cuáles son las trampas de los pensamientos

Palabras claves: pensamiento automático negativo, trampas de pensamiento, modelo cognitivo, tdah adultos
(Jorge Orrego)


Muchas personas con TDAH pueden tener la tendencia a sufrir de depresión o ansiedad. ¿Por qué?

Las  personas con TDAH tienen una forma especial de pensar y de regular sus emociones en comparación a las personas sin esta condición. Esto es debido al diferente funcionamiento de su neurobiología y una muy probable historia de fracasos y frustraciones previas. Muchos pensamientos tienen la tendencia a ser automáticos y negativos entrando en un círculo mental que desemboca en ansiedad o depresión, u otros trastornos asociados, que pueden afectar el síndrome. Los pensamientos automáticos ocurren a todos los seres humanos y tienen una característica sorprendente que es la de conectar palabras, imágenes con recuerdos y experiencia propia o de lo demás. La mente de cualquier persona tiene una gran cantidad de información relacionada por asociación. Estas asociaciones son automáticas, sobre todo cuando los pensamientos son negativos. Los pensamientos automáticos son mensajes específicos e internos. A menudo aparecen como un flash instantáneo. Los pensamientos automáticos negativos son, casi siempre, irracionales y funcionan como una voz en off permanente,  y casi siempre resultan creíbles.  La experiencia de vida de una persona con TDAH es muy importante para entender su visión de la misma y sus creencias.

Las personas con TDAH pueden tener dificultades para focalizarse en una conversación, en leer y llenar formularios, en el rendimiento académico, en cumplir plazos y  en lograr objetivos. Estos límites conductuales afectan a la seguridad de la persona en sus capacidades aumentando su estrés. Si una persona con TDAH, además ha nacido en un ambiente nervioso y/o disfuncional, es muy probable que unos aspectos de su identidad estén predispuestos a sufrir depresión,  ansiedad o  abuso de sustancias. El círculo de los pensamientos automáticos negativos afecta a la lucidez de la persona llevándola a la tristeza, depresión, preocupación, estrés y agobio. Es muy fácil que se pueda formar un estrés crónico que influirá en la manera de actuar, sobre todo si nunca se trató el trastorno.

A las personas con TDAH, las actividades del lóbulo frontal -la parte del cerebro que dirige las conductas conscientes- les funcionan de una manera diferente. Las funciones ejecutivas incluyen la memoria de trabajo, la organización, la habilidad para autorregular las emociones y la motivación y finalmente la habilidad para solucionar problemas. El estrés en sí mismo disminuye estas funciones a todos los seres humanos, por esta razón los que tienen el TDAH están más predispuestos a sufrir de tensión o ansiedad, y a su vez la ansiedad o depresión afectan negativamente al trastorno. Es muy probable que las personas con TDAH se vean afectadas por los fracasos que vivieron en sus vidas, por conductas impulsivas y sus consecuencias, por no acabar las tareas, la conducta en la escuela, la dificultad en estudiar o prestar atención, los despistes, la crítica y juicios de los demás, generando una gran frustración. Estos ejemplos llevan a las personas a no sentirse seguras de sí mismas, aumentando el círculo  de la tensión. Se puede llegar a pensar que “no soy capaz”, renunciando por ejemplo a ir a la escuela. Esto aumenta la inseguridad, la baja autoestima, la desmotivación y la desconfianza de la propia manera de ser.

¿Qué significa que los pensamientos son un sistema de alarma?

Una de las características del síndrome es la presencia de pensamientos automáticos que transmiten amenaza y peligro. El cerebro de una persona con TDAH percibe amenazas antes que se vivan estos hechos, el peligro de sus consecuencias y las que pueden afectar el futuro. Por esto las personas con TDAH se construyen automáticamente un sistema de alarma que valora e identifica las posibles amenazas.
Este sistema de alarma se activa fácilmente por el hecho de asociar situaciones, objetos, pensamientos y emociones. Por ejemplo, si un amigo nos cuenta una historia peligrosa que vivió, nosotros sin siquiera haber vivido en primera persona esa experiencia, podemos asociarla a situaciones que evoquen peligro. Es un sistema de alarma que se activa involuntariamente sobre todo en las situaciones donde es necesario tomar una decisión.

Los pensamientos trampa

Los pensamientos trampa reflejan nuestra actitud, creencias y convicciones influenciando la verdadera visión de la realidad. De hecho, los pensamientos trampa son tipos de pensamientos que impiden ver objetivamente las situaciones. Estos tipos de pensamientos más comunes se caracterizan siempre en dos o tres categorías: o es blanco o es negro, o eres delgado o gordo, o eres tonto o inteligente. Estos  pensamientos ponen límites a las situaciones.                                                                       
Todas las personas tienen estos tipos de pensamientos pero las personas con TDAH no tratado, que suelen ser más inseguras y con baja autoestima por sus fracasos históricos, alimentan mayormente los círculos de los pensamientos automáticos negativos, creando trampas negativas. Sobretodo quién sufre de depresión suele acordarse solo del lado negativo, aún cuando le pasa algo positivo.
  
Otra tendencia común es la de generalizar. Por ejemplo, quien sufre de insomnio dirá que ha dormido poco incluso el día que logró dormir mucho (generalización negativa). Quién tiene el trastorno suele  generalizar o hablar en términos extremos, como o “todo o nada”, “no le gusto a nadie” (no le gusto a nadie entonces me quedo en casa y no voy a la fiesta), “yo quiero ser querido por todos”. Además, se puede generalizar por el miedo de los juicios que es una fuente de sufrimientos y de inseguridad. Suelen existir dos tipos de juicios: hacia los demás y hacia sí mismo. En este último caso, si la persona se critica negativamente puede ser contraproducente por su seguridad y autoestima, sobre todo cuando visualiza con la imaginación historias o juicios de las personas hacia sí mismos, influenciando la percepción de su ser, que se queda enfocada en los aspectos del carácter más negativos. Generalmente, estos pensamientos trampa son traicioneros: son automáticos, breves, ilógicos, inadecuados y a menudo no perciben la verdadera realidad de los hechos, agrandando las sensaciones. Cuando estás con alguien los pensamientos están relacionados y cuando estás solo llegan los pensamientos íntimos que pueden ser molestos o negativos. No es posible controlarlos pero es posible poner una contra tendencia con las propias metas, objetivos y valores.

Podemos describir 4 grupos de pensamientos:

-Pensamientos necesarios (nuestra vida diaria)
-Pensamiento innecesarios (se enfocan en el pasado y en el futuro: ejemplo: ¿por qué lo hice?
Le damos la vuelta…)
-Pensamientos negativos (dañan a nosotros y  quien nos rodea/ preocupaciones por el pasado/ intranquilidad por el futuro)
-Pensamientos positivos (son constructivos, dan beneficio y aportan fortaleza interior)

Los pensamientos innecesarios y negativos pueden crear los pensamientos trampas. Estos últimos podrían ser influenciados por factores internos:

-Las creencias (pensamientos arraigados que nos condicionan)
-Suposiciones o prejuicios (ponemos etiquetas o sentimientos de juicios)
-Memoria asociada (la experiencia pasada negativa lleva al rechazo de una situación parecida)
-Patrones o límites mentales (visión limitada que se mantiene y se repite)

Y por factores externos:

-El tiempo
- Las circunstancias
- Medios de comunicación
-Posesión (el miedo de perder algo)
-Relaciones (influencias opiniones y expectativas)

Una pregunta inteligente que puede responder a los pensamientos trampa podría ser “¿Por qué pienso lo que pienso y no pienso en otra cosa?”.  Nosotros mismos somos los creadores de nuestros pensamientos y cambiar lo que sea automático y negativo significa cambiar nuestras creencias negativas arraigadas por las experiencias negativas del pasado. Sería importante aprovechar de las situaciones vividas, enfocando la mente en lo que hemos aprendido y no en lo que hemos sufrido. Esto ayudará a dirigir los pensamientos positivos para tener más valor, fortalecimiento y seguridad.


 ¡Si quieres comprender, Haz!

¿Cuál son las preguntas útiles para examinar nuestros pensamientos automáticos negativos?
Todos los pensamientos automáticos negativos incluyen los sentimientos. Para entender los errores de pensamientos es muy importante separar las emociones de los pensamientos. Para alejarse de los pensamientos trampa sería muy útil escribirlos en un papel o desarrollar una hoja de registro donde se explica

1) la situación
2) los pensamientos
3) las emociones
4) las respuestas alternativas a los errores de los pensamientos

Generalmente, se cree que los pensamientos son hechos verdaderos cuando en realidad representan opiniones y creencias. Creemos que lo que pensamos es la verdad, sin considerar que también puede ser de otra manera.

Las preguntas que nos pueden ayudar en reflexionar y sentirse mejor frente a una situación pueden ser las siguientes:

-¿Qué evidencia hay que de que esto sea un pensamiento verdadero?
-¿Cuál es mi papel sobre esta situación?
-¿Qué es la peor cosa que puede ocurrir?
-¿Esta situación ha tomado una importancia desmesurada?
-¿Hice todo lo que podía hacer para controlarla?
-¿Mi opinión se está transformando realmente?
-¿Me estoy preocupando demasiado de esta situación?
-¿Que me diría un amigo sobre esto?
-¿Qué le diría yo a un buen amigo si se encontrara en esta situación?

Mantener el control sobre los pensamientos no es fácil sobre todo para quién tiene el TDAH. Los pensamientos automáticos pueden controlarse a través de la propia actitud, pero hasta un cierto punto. Si se reconocen los pensamientos trampa sería importante pararse y reflexionar cuestionando a sí mismo sobre lo que se está percibiendo. Identificarlos para mirarlos desde una perspectiva más lejana puede ayudar a romper el círculo automático. Cuando se viven situaciones de estrés es muy importante entender si los pensamientos dirigen lo que hacemos o si lo que hacemos dirigen nuestros pensamientos.



Guendalina Troiani


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