martes, noviembre 19, 2013

Déficit de atención Adultos ¿Qué es la creatividad?

La creatividad es el tesoro que esconden muchos adultos con déficit de atención, demasiadas veces escondida detrás de la desorganización crónica, el desorden, la baja autoestima, el consumo de sustancias, la depresión y/o la ansiedad. 

Pero, ¿Qué es la creatividad?

El psicólogo Mihaly Csikszentmihalyi, autor del best-seller Fluir ha dedicado buena parte de su investigación a estudiar a las personas creativas. Según este investigador, "Si hay una palabra que hace a las personas creativas diferentes a las demás es la palabra complejidad. En vez de ser un individuo, son multitud."
Esta complejidad significa que son capaces de expresar todos los rasgos que están potencialmente presentes en el repertorio humano. La mayoría de las personas expresan un solo extremo, pero las personas creativas se mueven de un extremo a otro, según lo requiera la situación. Así, pues se trata de personas con gran capacidad de adaptarse a diferentes situaciones y manejarlas con lo que sea necesario para alcanzar sus metas.

La paradoja de la personalidad creativa

Las personas creativas resultan paradójicas, en el sentido de que en ellas existen simultáneamente características que pueden ser opuestas. "La creatividad permite la paradoja, la luz, la sombra, la inconsistencia, incluso el caos; y las personas creativas experimentan ambos extremos con la misma intensidad".
Por tanto, se trata de personas que pueden tener un nivel muy alto de energía, alternando con periodos de gran calma y quietud. Tienen gran capacidad de concentración y pueden trabajar muchas horas. Pero los periodos de actividad van seguidos de periodos de inactividad o tranquila reflexión que resultan muy importantes, porque de ellos nace el siguiente proyecto.
Son introvertidos y extrovertidos a la vez, puesto que necesitan soledad pero también necesitan estar con gente.
Son capaces de utilizar tanto un pensamiento divergente (es decir, el pensamiento más intuitivo y visionario, capaz de generar muchas ideas, de cambiar de una perspectiva a otra, de hacer asociaciones de ideas inusuales), como un pensamiento convergente (el pensamiento más lógico y racional destinado a solucionar problemas que tienen una solución concreta).
Pueden tener una autoestima elevada o incluso resultar arrogantes en ocasiones, junto con dudas acerca de sí mismos y baja autoestima.
Pueden ser, por una parte, rebeldes e independientes y, por otra parte, tradicionales y conservadores.
Tienden a conservar la ingenuidad de la infancia, y cierto toque de inmadurez, junto con una sabiduría especial, siendo capaces de sorprender con ideas profundas y originales.
Alternan entre imaginación y fantasía por un lado, y un gran sentido de la realidad, por otro.
Aunque su naturaleza especialmente sensible los expone a sentir un alto grado de sufrimiento, son capaces de sentirse también tremendamente felices. La felicidad alterna en ellos con la desesperación.

La androginia en la persona creativa
Un aspecto a destacar de las personas creativas es que están más allá de los estereotipos de género, compartiendo características de ambos sexos. Es decir, suele tratarse de personas bastante andróginas, de manera que además de tener las cualidades que se consideran típicamente femeninas en un alto grado (sensibilidad, empatía, compasión), también presentan en gran medida características que se consideran típicamente masculinas, como una buena dosis de energía, independencia y autonomía.
Por ejemplo, en los estudios realizados por Csikszentmihalyi, las mujeres creativas puntuaban alto en las escalas que medían dominancia y motivación y rechazaban valores tradicionalmente femeninos como la pulcritud. Al mismo tiempo, los hombres creativos puntuaban alto en las escalas de sensibilidad y valores estéticos y tendían a rechazar rasgos típicos masculinos como la bravuconería.
Es decir, se trata de personas que no se dejan llevar por los estereotipos sociales o por lo que la sociedad espera que sea y haga en función de su género, sino que exploran cualquier posibilidad, ya sea considerada masculina o femenina por la sociedad, sin tener muy en cuenta las imposiciones sociales. Esto los hace más capaces de quedarse con lo mejor de ambos sexos y les da una mayor libertad para ser ellos mismos y expresar su creatividad.
Es realmente difícil que alguien llegue a ser una persona creativa si está demasiado preocupada por ser como los demás esperan que sea, por comportarse como lo hace todo el mundo y por ser uno más, sin ser diferente en nada. Las personas creativas no tienen miedo de ser diferentes.
Pero quizás, el rasgo más destacado, según Csikszentmihalyi es su capacidad para disfrutar del proceso de creación por sí mismo, no para alcanzar un objetivo, sino porque les importa más el proceso que el hecho de terminar lo que están haciendo.
¿Tendrá como ventaja el TDAH más creatividad?

Según algunos investigadores, los problemas de concentración en realidad podrían ayudar a los que tienen el trastorno a pensar de manera alternativa. El camino sería una creatividad encausada.