ADENTRO Y AFUERA
Una persona que vive en un desorden, en su hogar y trabajo, al poco tiempo tendrá crisis nerviosas, se desesperara por no encontrar sus cosas, en resumen su forma de vivir material repercutirá en su psiquis en su mente, esto corresponde del plano material como repercute en el psicológico.
Otro ejemplo: es claramente visible que las personas que se ejercitan físicamente son mas fuerte ante eventos psicológicos que les exijan un máximo de concentración, por ejemplo la persona que se ejercita, ante una amenaza de muerte actuará con mayor cautela e inteligencia que uno que no lo haga, además que no solo físicamente se sentirá sano sino también psicológicamente, “Mente sana en cuerpo sano”.
No se puede decir que podemos cambiar una manzana en una pera, pero si podemos cambia una manzana verde en una manzana madura.
Todo tiene dos polos, pero que no deja de ser la misma cosa.
En la medida en que eres feliz en esa misma medida puedes ser triste, en la medida en que puedes amar en esa misma medida puedes odiar, todo lo que llega a la derecha puede llegará a la izquierda en la misma proporción.
Cuando eres feliz irremediablemente habrá una descompensación dentro de un lapso de tiempo sentirás tristeza.
Cuando llegas a tu lapso máximo de sufrimiento, el péndulo irá hacia el otro lado y empezaras a ser feliz, todo te sonreirá y ayudara, en la misma medida que antes te fue negada.
Breve Cuestionario
Sobre la semana pasada:
-Revisa “agenda en mano” los compromisos de la semana pasada.
¿Qué has hecho para cumplir tus obligaciones y objetivos?
¿Cómo lo has hecho específicamente? ¿Con qué estrategia, paso a paso?
¿Qué dificultades encontraste? ¿En qué momento específicamente? ¿Qué recurso necesitas? ¿Qué te advertirá utilizar ese recurso?
¿Qué has dejado de hacer?
¿Que has aprendido?
¿Qué te ha gustado más?
¿Qué es lo que menos te ha gustado?
¿Qué crees que se podría mejorar, o cambiar?
Sobre la próxima semana:
-Programa las citas y obligaciones que se producen semanalmente. Esto deja libre el resto del tiempo.
-Fija tus roles (familia, trabajo, amigos, ocio) y obligaciones y metas para la semana, escríbelas en la agenda, y después convierta esas metas en un plan de acción específico.
¿Qué obligaciones están pendientes de cumplir y que es lo que esta haciendo para llevarlas a cabo?
¿Qué tipo de ayuda necesita? ¿Para que problema específicamente? ¿Qué prefiere, en lugar de lo que tiene?
¿Qué planes tiene para la próxima semana?
¿Qué es lo que debes hacer mañana?
¿Qué es lo que vas a hacer para estar a punto mañana?
¿Cuál es la situación actual? ¿Cómo visualizas lo que vas a hacer? ¿Cómo te sentirás cuando lo logres?
¿Cómo te sientes ahora?
¿Cuál es tu estado de ánimo?
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Lee en silencio las palabras que hay a continuación, tomándote el tiempo necesario entre párrafo y párrafo para poder cerrar los ojos y realizar el ensueño con toda tranquilidad.
Ten en cuenta que es necesario que dispongas por lo menos de 30 minutos libres, sólo para leer este formulario. No es aconsejable empezar si crees que no podrás terminar todo el ensueño o si tienes prisa. En estos casos será mejor esperar una oportunidad más propicia, al igual que si no estás en algún lugar donde puedas tenerla certeza de que no serás interrumpido.
Deseo que este recorrido que propongo te ayude a saber algo más de ti. Bien, ¿listo? Pues, empecemos:
Siéntate cómodamente y relájate todo lo que puedas. No hace falta que estés acostado, aunque a algunas personas les ayuda a relajarse. Si es así, túmbate. Aunque te parezca una propuesta deshonesta y una petición desmedida, ¡apaga el móvil!
Respira siendo consciente de tu respiración y trata de enviar el aire a la parte más baja de tu tórax. Esto se consigue hinchando la barriga al inspirar y hundiéndola al sacar el aire. A medida que respiras, siente cómo en cada exhalación los músculos de tu cuerpo se relajan más y más...
Abandona toda preocupación o pensamiento que te aleje de este momento y de esta situación de estar por un rato a solas contigo mismo. Cierra los ojos por unos minutos y toma contacto con tu interior.
Respira normalmente e imagina que un director de cine ha decidido filmar una película que trata sobre ti y sobre tu vida. Imagina que frente a tus ojos se despliega una pantalla blanca en la que se proyectará lo que ha filmado y lo que filmará. Esas imágenes sólo se pueden ver con una mirada imaginaria; el “ojo de la mente”, así que permítete fantasear.
Imagina que ese director es muy inteligente y creativo y que está decidido a conseguir que todos los espectadores disfruten con el personaje que va a seguir con la cámara. Va a lograr que el público se impresione, se emocione y que, te comprenda o no, termine siempre queriéndote.
Su ingenioso y extraño plan es que las cámaras te sigan en todos los momentos de tu vida. Las imágenes empiezan a proyectarse. Estamos al comienzo de un día de tu vida. La cámara registra tu despertar tal cual es. Fíjate en los detalles:
¿Cómo es tu habitación cuando te despiertas? (escríbelo):
¿Cómo es la luz que entra?,
¿Cómo son los objetos?,
¿Cómo es tu cara al despertar?,
¿Cómo te sientes frente a estas imágenes?,
¿Qué sientes?
¿Qué piensas?
¿Qué cambiarías si pudieras?
Ahora te estás levantando y comienzas tu día como habitualmente. La cámara te sigue al cuarto de baño, a la cocina y de vuelta al dormitorio o al vestidor. Mira cada escena con detenimiento.
¿Cómo es la ropa que el protagonista decide ponerse? ¿Es la ropa que le gusta?
¿Qué le dirá al espectador tu manera de vestirte, tu forma de acicalarte, tu estilo de desayuno y todo lo que haces antes de salir de tu casa?
Sigue las escenas y trata de deducir qué conclusiones está sacando el público sobre esta persona.
¿Qué puede gustarle al espectador de lo que ve?
¿Qué será lo que menos le gusta?
¿Por qué va a disgustarles?
LA GENTE DE TU DÍA A DÍA
La cámara te sigue hasta tu encuentro con la gente con la que te juntas todas las mañanas y en cada movimiento que haces en este especial día. Va a cada uno de los lugares por los que pasas y ve como te desempeñas en tus roles con la familia cercana, amigos, compañeros de trabajo o profesión, jefes, iglesia u organización comunitaria.
¿Qué sientes frente a todo esto?
¿Qué sentirán los espectadores?
¿Qué le gustaría que dijeran sobre su carácter, sus aportes, sus logros?
Ahora estás almorzando.
¿Qué come nuestro protagonista?
¿Cómo come?
¿Qué le diría una persona a su acompañante mientras contempla la escena en la platea?
El día continúa y las actividades se suceden. Imagina que puedes percibir la reacción del público sobre lo que te ocurre. Algunos creen que eres un tanto estravagante, ¿por qué?
La película continúa y la cámara te sigue hasta el encuentro con la persona más importante de tu vida en este momento. Te saludas con ella, como siempre o quizá un poco más efusivamente que de costumbre.
¿Qué hacéis al veros?
¿Qué siente quien ve estas imágenes?
Anímate a calificar este encuentro con dos o tres adjetivos.
¿Cuáles son?
LA HISTORIA DE TU VIDA
La cámara se acerca y tú le cuentas tres episodios importantes de tu vida. El director es maravilloso y, a medida que los cuentas, aparecen en la pantalla los hechos que relatas. Un tanto desenfocados y en colores sepia, pero allí están.
Se pasan las imágenes del primer episodio.
¿Qué sientes cuando las ves?
¿Qué pensará la gente cuando las vea contigo?
Llegan ahora las imágenes del segundo momento más importante de tu vida.
¿Qué despiertan en ti?
¿Y en los espectadores?
¿Qué evoca el desarrollo del tercer episodio?
Es la tarde. ¿Qué expresión tiene el personaje central en la pantalla?
Vuelve a casa, ¿qué hace?
¿Cómo se siente?
Ahora se acuesta en la cama. Fíjate en este momento. No lo censures ni lo juzgues. Sólo míralo. Imagina simplemente cuáles son las sensaciones del público ante ese instante.
El director decide rodar algunas escenas más junto con otros personajes de tu vida. Después graba también momentos de un día de fiesta y de un día triste.
Ahora la cámara te filma un día que sientes una gran satisfacción.
Estamos llegando al final de la película. El director ha decidido dejarte elegir la escena con la que culmina el film.
¿Cómo es esta escena?
¿Quiénes participan en ella?
¿Qué siente la gente al saber que aquí se termina esta película?
¿Qué puede haber aprendido?
El director te pide que le pongas un titulo a la obra que sea simbólico. ¿Cuál eliges?
La mayoría de público ha salido satisfecho con la filmación. ¿Tú también?
¿Qué cambiarías de ésta que es tu vida?
El FORMULARIO ha terminado. Ahora respira profundamente dos o tres veces y después ya puedes seguir leyendo.
Ser el espectador de esta supuesta filmación te permite observar la vida que llevas desde el lugar de un imaginario testigo objetivo. No debes olvidar que eres la suma de lo que crees que eres y haces, de lo que los demás creen que eres y te ven hacer y de lo que verdaderamente haces. La película te da la oportunidad de saber más sobre quién eres y cómo se desarrolla esta forma de ser día a día.
A través del ejercicio podrás mirar tu forma de relacionarte con los tuyos, cómo comes, trabajas y entender algo de la respuesta que recibes de los que están cerca de ti.
Esta película quizás sugiere que tu presente incluye los aprendizajes que algunos hechos de tu pasado han dejado en ti, así como el peso de ciertos miedos que ponemos en el futuro. Y esto es así. No me refiero al pasado como tal ni al futuro en sí, sino a la idea que tú tienes de cómo te afecta hoy ese pasado y a la manera en que manejas tus proyectos de mañana, hoy. Por último, el formulario te pide que te valores. Es hora de plantearse que en última instancia, al final del camino, nadie más que tú podrá juzgar cómo construiste tu presente en cada momento.
