Breve Cuestionario
Sobre la semana pasada:
-Revisa, en lo posible agenda en mano, los compromisos de la semana pasada.
Algunas preguntas guías:
¿Qué has hecho para cumplir tus obligaciones y objetivos?
¿Cómo lo has hecho específicamente? ¿Con qué estrategia, paso a paso?
¿Qué dificultades encontraste?
¿Qué has dejado de hacer?
¿Que has aprendido?
¿Qué te ha gustado más?
¿Qué es lo que menos te ha gustado?
¿Qué crees que se podría mejorar, o cambiar?
Sobre la próxima semana: -Programa las citas y obligaciones que se producen semanalmente. Esto deja libre el resto del tiempo.
-Fija tus roles y metas para la semana, escríbelas en la agenda, y después convierte esas metas en un plan de acción específico.
Algunas preguntas guías:
¿Qué tipo de ayuda necesita? ¿Para que problema específicamente?
¿Qué obligaciones están pendientes de cumplir y que es lo que esta haciendo para llevarlas a cabo?
¿Qué planes tiene para la próxima semana?
¿Qué es lo que debes hacer mañana?
¿Qué es lo que vas a hacer para estar a punto mañana?
¿Cómo te sientes?
¿Cuál es tu estado de ánimo?
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Sobre La Agenda
¿Cómo organizas Tu tiempo?
El aparentemente sencillo instrumento de la agenda, es uno de los inventos prácticos para vivir en la sociedad actual, que nos obliga a ir programados y reprogramados con innumerables citas y gestiones que no se pueden olvidar y cuyo temor a que puedan olvidarse, estresa aún más. No hay nada más preocupante que la preocupación de estar preocupados.
Las funciones ejecutivas, (procesos mentales que encargados de las acciones dirigidas a metas), detestan recordar obligaciones, y más vivir en preocupación por ello.
Tener una agenda implica tener solo una preocupación, abrirla todos los días, leer lo que pone y actuar de acuerdo a ello. Poderoso, sencillo y económico. Escríbelo todo en ella. No te traicionará. Una vez que la abras recordarás lo que has elegido anotar.
Ahora, no es tan fácil como parece, el uso de una agenda es algo que hay que entrenar.
A veces entre pensar algo y anotarlo en la agenda, ya se ha olvidado. O se anotan cosas que luego no se hacen. O se escribe en la agenda con letra tan rápida, “para no perder la idea”, que luego al leer no se entiende. O se escriben más cosas por hacer, que las que de manera realista se pueden hacer.
Algunas reglas del uso de una agenda:
1. Seleccione una agenda compatible como su único calendario de planificación.
2. Identifique un lugar único y accesible para guardar su agenda.
3. Introduzca la información básica en la agenda (incluidas contraseñas).
4. Lleve la agenda diario consigo en todo momento.
5. Revise su agenda diario con regularidad.
6. Use la agenda como un calendario para todo.
7. Use la agenda como un "basurero o depósito cerebral".
8. Construya una lista diaria de "cosas para hacer" y refiérase a ella frecuentemente.
9. Coloque en orden de prioridad su lista de "cosas para hacer" y actúe.
10. Realice una sesión diaria de planificación.
11. Genere una lista de metas a largo plazo y descomponga las metas a largo plazo en pedazos pequeños y manejables, distribuyendo estos pedazos en las sesiones de planificación mensuales y semanales.
